El presidente inauguró la discusión plenaria de la Cumbre de Líderes del G20 en Buenos Aires. «Esta Cumbre es un hecho inédito en nuestro país: nunca convergieron en nuestra historia tantos líderes mundiales y al mismo tiempo.
Y lo tomamos como un gesto de apoyo y de reconocimiento a la presencia y al desempeño que está teniendo la Argentina en el escenario global, sobre todo después de tantos años de aislamiento», afirmó el mandatario anfitrión, tras darles la bienvenida a sus colegas y agradecer su presencia en la capital argentina. Macri recordó el décimo aniversario de la primera Cumbre del G20 y señaló: «En estos años, los cambios en las circunstancias sociales, políticas y económicas, tanto a nivel global como dentro de nuestros países, han producido cuestionamientos sobre los mecanismos multilaterales contemporáneos, incluido el G20. Y han emergido tensiones acerca de la visión de cómo encarar individualmente las oportunidades y los desafíos globales». «Por esta razón, y si bien la agenda que hoy nos convoca es distinta, quiero pedirles que actuemos con el mismo sentido de urgencia que en 2008. Porque en un mundo diverso y con multiplicidad de protagonistas, con su propia historia y cultura, la esencia del G20 es promover un diálogo que respete las diferencias e impulse acciones basadas en intereses compartidos», dijo el presidente. Con respecto a las discusiones de hoy y mañana, Macri sostuvo: «Aquí, los líderes nos vemos cara a cara, hablamos con franqueza y ratificamos coincidencias a la misma vez que administramos desacuerdos. Es algo que viene sucediendo cada año desde hace una década y espero que en este día y medio de trabajo podamos generar consensos para los próximos 10 años. Es una gran tarea que tenemos por delante», dijo Macri en su discurso y agregó que, en su opinión, «la solución es dialogar, dialogar y dialogar», porque «esa es la forma de empujar los límites de lo posible». «Bajo la consigna de construir consenso para un desarrollo equitativo y sostenible, estos días abordaremos temas como el futuro del trabajo, la infraestructura para el desarrollo, un futuro alimentario sostenible, la estabilidad financiera, la sustentabilidad climática y el comercio internacional, entre otros. Una agenda centrada en las personas y con visión de futuro», agregó. En ese marco, llamó a los mandatarios que lo acompañaban a trabajar «juntos para aprovechar los mecanismos que tenemos a nuestro alcance». En otro tramo de su breve discurso, Macri mencionó al líder sudafricano Nelson Mandela al indicar: «quiero recordarlo, es alguien que siempre he admirado mucho y que nos invitó a que terminemos con la pobreza». Macri dijo ser «optimista por naturaleza» y mencionó el apoyo del país miembro e invitado, y de las organizaciones socias a la agenda de trabajo, antes de afirmar: «Pero queda claro que el consenso no es algo que se construye de la noche a la mañana. Es un proceso con avances y retrocesos, que continúa después de este G20 y resulta mejor cuando nuestros compromisos se plasman en acciones concretas que mejoran el bienestar de nuestra gente». «En el G20 más al sur que se haya organizado, los invito a que demos un mensaje claro al mundo de que aquí juntos podemos marcar un horizonte de desarrollo, con responsabilidades compartidas, con un fuerte compromiso con la igualdad de género y unidos en la diversidad», concluyó.