Lo más caro es la entrada a la cancha. Después hay que pensar en los pasajes, estadía, comida y movilidad.
Se espera que cuando la albiceleste esté jugando su quinta semifinal de la historia haya récords de encendidos televisivos en todo el país. Pero también habrá muchos privilegiados que dejen su televisor apagado y tengan la calculadora prendida para hacer un viaje que nunca se olvidarán, por menos de 50 mil pesos.
Es que, según informa Aerolíneas Argentinas, los pasajes de ida y vuelta cuestan 18.650 pesos. La bajada de línea estatal pondrá a disposición 20 vuelos durante el miércoles para quienes vayan a ver el partido al Arena de Corinthians, por lo que no será difícil conseguir lugar en el avión.
Lo que sí es muy costoso es entrar a la cancha, que valdrá aproximadamente el 50% de todo el viaje. Las entradas, con mucha suerte, en los sitios autorizados para la comercialización se pueden conseguir a 25 mil pesos.
La movilidad hasta el estadio y la comida, en un desayuno, un almuerzo y la cena (sin contemplar bebidas alcohólicas que siempre son utilizadas para festejar las victorias o para curar las penas de una derrota), sin lujos, tiene un costo aproximado de 1.500 pesos.
En total, al llegar a Buenos Aires habremos gastado entre 45 y 50 mil pesos (dependiendo de nuestra mesura) por ver el duelo de semifinales entre Argentina y Holanda. Dependiendo de cómo jueguen los de Sabella podría ser el viaje de nuestras vidas o, por el contrario, una pesadilla digna de olvidar rápidamente.