Se registraron dos asesinatos en menos de un mes. Ambos casos no estuvieron ligados ni a la inseguridad ni a la delincuencia, sino a la violencia que inexplicablemente se hace presente en las calles. Los comienzos de años no son buenos en materia criminal para Concepción del Uruguay.
En los últimos cuatro años se dieron asesinatos en los primeros meses y este 2014 no fue la excepción. Actualmente la justicia investiga hechos ocurridos el 25 de febrero y el 8 de marzo, que terminaron con dos jóvenes fallecidos tras agonizar durante varios días. En ambos casos, los hechos no están relacionados a la inseguridad o a hechos delictivos, sino con la violencia. Esta violencia que ha crecido notablemente en la ciudad al igual que en otras partes del país y del mundo, y que lamentablemente se hace presente en estas dos situaciones con un trágico desenlace.
Caso Scheiver
El incidente que derivó en el asesinato mas reciente ocurrió el pasado sábado 8 de marzo, aproximadamente a las 4 de la madrugada, en Galarza y Maipú, donde dos conductores protagonizaron una pelea y uno de ellos fue apuñalado en la cabeza. De acuerdo a lo que se pudo establecer, el joven, identificado como Ezequiel Scheiver (24), iba circulando con el auto por calle Galarza, junto a su novia de 28 años y la hermana de ésta de 19 años, cuando un vehículo Renault 11, blanco, en el cual se conducían un muchacho acompañado por una joven, los obligaron a detenerse. Al parecer por un problema generado por cuestiones del tránsito el conductor del Renault 11, habría invitado a pelear al otro. Esto desató la tragedia ya que Scheiver habría descendido del auto con una manopla y el otro sujeto, identificado más tarde como Matías Villarubia (20), con un cuchillo «Tramontina». Tras intercambiar golpes Scheiver recibió una certera puñalada en la cabeza, que ingresó unos cinco centímetros en su sien.
Tras el enfrentamiento Villarubia se dio a la fuga, mientras que el herido fue trasladado inconsciente al Hospital Urquiza donde quedó en coma. Desde entonces se dieron una serie de tareas policiales con el fin de dar con el paradero del autor del hecho, del cual hasta el momento se sabía muy poco. Esto llevó a analizar las cámaras de seguridad de la zona y a tomar declaración a algunos de los vecinos y testigos. También fue indagada la joven que viajaba con el agresor la cual se presentó horas después del hecho. La intensa investigación policial terminó cuando Villarubia se presentó por su propia voluntad ante la Justicia. Finalmente en la tarde del martes alrededor de las 14.30 horas, luego de tres días de agonía se produjo el deceso de Scheiver. A raíz del deceso se produjo el cambio de carátula en la causa y se solicitó la prisión preventiva del acusado hasta que se realice el juicio.