Se conoció esta semana que el gobierno nacional pagará directamente, sin mediación de las provincias, a las empresas que construyan las viviendas sociales en todo el país.
Desde el gobierno entrerriano respondieron centrando la preocupación en el hecho de que la Nación lleva autorizando menos viviendas anuales que las construidas en los últimos cuatro años. Según detallaron, el promedio de viviendas por año era de 4.200, mientras que actualmente es de 2.600 y contemplan la posibilidad de que tampoco se pueda llegar a ese total sino solamente a 1.900 casas. Esto dificulta la posibilidad de dar respuestas a la creciente demanda de viviendas sociales.