Esta mujer tiene una trayectoria muy particular y un presente impensado hace algunos años.
Claudio Gómez
Anotá este nombre: Corinne Diacre. Es mujer, francesa, tiene 40 años y unos ojos celestes que deslumbran. Pero no es ninguna de las distintas formas de belleza lo que hacen que esta mujer sea única. Corinne Diacre llegó a un lugar atípico, distinto, histórico, todo por responsabilidad del fútbol. Hace dos meses asumió como entrenadora del Clermont Foot, un equipo de la segunda división de Francia, y de esta manera se convirtió en la primera mujer en toda Europa que se pone al frente de un plantel profesional de hombres. Ella los hace correr, ellos obedecen. Ella propone un esquema, ellos acatan. Ella decide un cambio, ellos aceptan. Glamour y feminismo para que la pelota siga rodando.
La elección de Corinne Diacre no es casual. Tiene una larga historia en el fútbol francés. Marcadora central, mantiene el record de partidos jugados en la Selección femenina: 121, en los que convirtió 14 goles. Además es ídola en cuatro clubes: Saint Charmond, Aubusson, Azerables y Sochaux. Después de semejante trayectoria como jugadora, el proceso lógico la llevó a la dirección técnica. Fue colaboradora de Bruno Bini al frente de la selección femenina y entrenó a las chicas del Soyaux. Pero Corinne Diacre fue por más. Ahora, el desafío son los hombres.
Cuando asumió, la DT reconoció que llegaba a un terreno nada sencillo. “Sé que voy a tener presiones, pero la idea es no transmitirselas a mis jugadores para que se sientan bien en el campo de juego. Sé que en este mundo nadie te regala nada, por eso el objetivo será ganar lo máximo posible”. Pese al plan previo, el arranque no fue es esperado: perdió 2-1 ante Brest. Antes del debut, el presidente del club, Claude Michy, había dicho: “Imagino que el entrenador del equipo adversario estará cabreado, porque le harán muchas bromas con eso”. No fue el caso: el técnico del Brest, todo un caballero, le dio la bienvenida en la cancha con un ramo de flores.
La estrategia de Michy para el Clermont Foot, un equipo que siempre jugó en el ascenso, tiene contorno de mujer. Antes de la llegada de Corinne Diacre había convocado a la portuguesa Helena Costa. Con el antecedente de haber sido la entrenadora de las selecciones femeninas de Irán y Qatar, llegó al club francés para la pretemporada. Pero duró poco. Se alejó sin dar explicaciones, aunque en Francia circulan dos versiones: una dice que no toleró el ámbito machista, y la otra, que no estaba de acuerdo con los refuerzos.
Corinne Diacre tuvo que esperar seis fechas para festejar un triunfo. Fue 1-0 ante Le Havre, gracias a un golazo de Idriss Saadi a los veinte del segundo tiempo. Con esa victoria, volvió a marcar un hito: es la primera entrenadora mujer en ganar un partido profesional. Ayer el Clermont Foot empató 1-1 con el Ajaccio. En once fechas apenas alcanzó dos victorias. La campaña es pobre, con solo diez puntos, hay que reconocerlo. Pero histórica. Y todo por una mujer.