El gobernador Sergio Urribarri encabezó ayer una reunión con funcionarios, representantes de instituciones e intendentes para coordinar acciones ante la creciente del Río Paraná.
El mandatario transmitió tranquilidad y sostuvo: «Las proyecciones actuales sobre la crecida del río nos tienen que alertar pero no alarmar». El ministro de Gobierno, Adán Bahl, y el de Desarrollo Social, Carlos Ramos, explicaron que «se efectuó un relevamiento de las personas que pueden ser susceptibles de ser evacuadas y los lugares posibles de evacuación». A su vez, los equipos de salud diagramaron las tareas de atención sanitarias. «Quiero transmitir tranquilidad. Estamos trabajando fuertemente en la prevención junto a los intendentes, fuerzas de seguridad, el equipo sanitario y social, además de producción y vialidad», dijo el Gobernador al encabezar un encuentro con los principales actores sociales, del Gobierno e intendentes de la costa del Paraná en la Casa de Gobierno.
«Estamos preparándonos para esta creciente del Paraná tomando las medidas de prevención para poner a salvo la vida de las personas ribereñas como máxima prioridad. Gracias a Dios tenemos una gran disposición de toda la gente involucrada en los diferentes servicios. Las proyecciones actuales sobre la crecida del Río Paraná nos tienen que alertar pero no alarmar», dijo el mandatario entrerriano. Durante el encuentro se informó que esta crecida se encuentra con valores acotados: El Río Iguazú en bajante, la onda de crecida se traslada por la represa de Yaciretá, erogando 44 mil m3/seg (la represa realiza una amortiguación de la onda de crecida por los que los valores sobre la costa entrerriana será menor de lo esperado inicialmente. Se esperan precipitaciones en el sur de Brasil, cuenca Media del Río Paraná lo que podría agravar la situación. Se está previendo en el puerto de Paraná una altura de 5,20 a 5,40 metros para el día 26 de junio, superando los valores de evacuación (cinco metros).
Acciones coordinadas
Por su parte, el ministro de Gobierno, Adán Bahl, que lo que se realizó en el encuentro fue «repasar la disposición del protocolo que ya está predeterminado para este tipo de situaciones». «Ya se ha efectuado un relevamiento de las personas que pueden ser susceptibles de ser evacuadas y los lugares posibles de evacuación», expresó, al tiempo que añadió: «Toda esa información está concentrada en el Ministerio de Desarrollo Social a fin de que, llegado el momento de la evacuación, las personas estén contenidas, se mantengan secas y alimentadas, hasta que pase el pico que suponemos, por lo que nos está informando prefectura, va a empezar a descender a partir del 2 de julio». Señaló que «hoy es incierta la altura máxima a la que va a llegar el agua», pero advirtió: «Nos estamos preparando para el peor de los escenarios. Veremos en los próximos días efectivamente como se comporta el Paraná». Bahl precisó que «serían, en esta primera proyección, entre 1.500 y dos mil personas las que posiblemente se tendrían que evacuar en lo que es la costa del Paraná.