El Ministerio de Salud, a través de sus distintos programas, desarrolla acciones de promoción de las pautas que contribuyen a una vida sana: alimentación libre de sal agregada y grasas, cesación tabáquica, actividad física regular, entre otras.
Se celebró ayer el Día Mundial de la Hipertensión Arterial, por lo que se realizaron diferentes actividades, apuntando a la importancia de recordar qué implica para la salud y cómo puede evitarse. La presión arterial alta, de manera continua o sostenida, es lo que llamamos hipertensión. Se trata de una enfermedad crónica que no presenta síntomas pero es de fácil detección. No obstante, si no se la trata a tiempo, puede ocasionar graves complicaciones para la salud como derrames cerebrales, insuficiencia cardíaca o infartos. Esta patología afecta a quienes cuentan con una predisposición familiar y también se manifiesta en personas sin antecedentes visibles.
Si bien es más frecuente que se de en personas a partir de los 40 años, puede darse en cualquier edad. Los niños y adolescentes también deben controlarse la presión regularmente. El peligro de la hipertensión, radica en que dado el mayor ritmo cardíaco, el corazón hace un sobreesfuerzo y aumenta su masa muscular. Esto conlleva a una insuficiencia coronaria o angina de pecho. Además, la hipertensión contribuye a la acumulación de colesterol en las arterias, infartos y puede provocar aneurismas o roturas de las paredes de las arterias. Sobre todo en personas que han sufrido problemas coronarios, la hipertensión puede acelerar el daño. Evitar la hipertensión arterial es posible si adoptamos costumbres vitales. Esto es, según explicó el director del centro de salud Dr. Samuel Margasin de San Benito, Adrián Rodríguez, «hacer actividad física, comer con poca sal, evitar alimentos como embutidos y harinas, bajar de peso, disminuir el estrés».
Padecer hipertensión arterial «acarrea más posibilidades de padecer infarto o accidente cerebrovascular», explicó el cardiólogo. En relación a la mejor manera de adoptar hábitos sanos y evitar los perniciosos para la salud, Rodríguez valoró que «la mejor actividad física y, al alcance de todos, es caminar». En este sentido, destacó que la recomendación es hacer todas las actividades involucrando el cuerpo. Es decir, «si está la opción de subir en ascensor o utilizar una escalera, que elijan esta última opción». Y agregó: «el inicio de un cambio de hábitos es caminar, por lo menos, 30 minutos diarios». Respecto a la recomendación, agregó que «ayuda a bajar el estrés y las complicaciones de la hipertensión arterial».