La Femer acordó este sábado, en reunión con representantes de círculos médicos de toda la provincia, pedir una audiencia con el gobernador Gustavo Bordet para ponerlo al corriente de la crisis en el Instituto Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (Iosper) y detallarle cuál es el reclamo que hacen y que a su criterio no es satisfecha por lo que mantienen un corte de prestaciones desde el 4 del actual.
Alfredo Angarola, presidente del Círculo Médico del Departamento Paraná -exsecretario de Salud en la gestión de Jorge Busti, entre 1995 y 1990-, que reúne a 600 de los 2246 prestadores de Iosper, dijo que la petición apunta que el titular del Poder Ejecutivo pueda mediar en el conflicto. Ninguna de las tres propuestas de aumento de aranceles presentadas por la obra social -el 5, el 12 y el 19 del actual- han sido receptadas positivamente por los médicos, que entienden que se trata de «más de lo mismo», y por eso el rechazo.
“Pretendemos que el Gobernador medie en este conflicto, que no es un conflicto político: queremos que se entienda eso. Además, insistimos en que no se trata de un conflicto que está trabado. Lo que vemos es que no tenemos salida. Las propuestas que hace el Iosper son siempre las mismas. Son los mismos números. En vez de darlo en un mes, lo ponen en otro”, analizó Angarola.
En 2020, el gasto prestacional del Iosper fue de $7.103.337,905. De ese monto, la mayor tajada fue para el pago de medicamentos, $2.813.849.504,32 (el 39,61%); en segundo lugar, el rubro discapacidad, que absorbió $1.420.893.286,12 (el 20%); luego, clínicas y sanatorios, $691.545.387 (9,74%); y, en cuarto lugar, los médicos, tanto de primera nivel de atención (ambulatorio) como en segundo nivel (internación): $633.331.066 (8,92%). Esos fondos que maneja Iosper tienen un límite: aumentan toda vez que el Gobierno otorga incrementos salariales a los estatales, que son afiliados cautivos de la obra social.
En 2020, con una inflación del 36,1%, no hubo aumentos en la Administración Pública: sólo se otorgó una suma fija, de entre $3000 y $4000, según el nivel de ingresos, sin aportes al sistema previsional ni de obra sociales. Los gastos de Iosper no sólo están condicionados por la inflación, sino sobre todo por el dólar. El valor oficial al 31 de diciembre de 2019 era de $63,35; y al 31 de diciembre de 2020, de $89,71.
Aún así, Iosper elaboró para este año un incremento escalonado del 30% que supone inyectar, en tres meses, entre marzo y mayo, un volumen extra de $300 millones en aumento de aranceles. Pero la Federación Médica tiene una posición inamovible: pide un 25% para marzo y un 17% de aumento para mayo.
“El Iosper tiene su postura, que no tiene fondos -explica Angarola-. Y nosotros tenemos la nuestra, que así como estamos no podemos continuar. En todo el año 2020 no hicimos reclamos, porque estábamos en medio de la pandemia. Pero hay que tener en cuenta que en 2019, con una inflación del 54%, nos dan un aumento, en marzo de 2020, del 20%. A eso hay que sumar la inflación de 2020. No pedimos muchos: queremos empatar a la inflación”.
La última oferta que hizo Iosper a los médicos, el viernes 19, supone elevar el valor de la consulta en tres tramos: $652 desde 1° de febrero (que ya se está aplicando); $769 pesos a partir del 1° de marzo; y a $810 a partir del 1° de abril.
Los médicos rechazaron esa propuesta, y el corte de prestaciones, que se inició el 4 de este mes, se mantiene.