La responsable de Epidemiología del Hospital Urquiza indicó que quedan dosis para un mes y que la situación es preocupante. En algunas provincias comenzaron a sonar alarmas por la falta de dosis de BCG en hospitales.
La vacuna está incluida en el Calendario Nacional de Inmunizaciones, lo que implica que es obligatoria y gratuita, y que debe ser provista a las provincias por el Ministerio de Salud de la Nación.
En nuestra ciudad se está racionando las dosis. Inés Piñero, responsable de epidemiología del hospital Urquiza, informó días pasados en diálogo con radio LT 11 que el Ministerio de Salud de la Nación informó la faltante de vacunas BCG por lo que se decidió desde el hospital racionalizar las dosis de esa vacuna. Además explicó que los niños que nazcan en el hospital serán vacunados allí, mientras que los que lo hagan en la maternidad deberán aplicarle la dosis en el Centro de Salud Giacomotti de 8:00 a 17:00 horas. La responsable de Epidemiología indicó que quedan dosis para un mes y que la situación es preocupante.
La BCG
La vacuna BCG (Bacilo Calmette-Guérin) es una vacuna de uso extendido a nivel mundial y su utilidad es fundamental para prevenir complicaciones graves que pueden surgir en una Tuberculosis. La OPS (Organización Panamericana de la Salud) recomienda su uso, y son los encargados de comprarlas y distribuirlas, llegan al País y el Ministerio de Salud de la Nación las distribuye a las provincias. La vacuna es para prevenir la meningitis por tuberculosis está recomendada su colocación en los primeros siete días de vida del niño, pero puede ser colocada hasta los seis años.
La misma es gratuita y es un derecho de todo niño ya que está incluida al Calendario Nacional de Vacunación. No podrá ser aplicada a los recién nacidos que tengan menos de 2000 gramoso que presenten infección en la zona de aplicación. Así como a pacientes inmunodeficientes (VIHSIDA). Lo más conveniente es vacunar a los pequeños antes de retirarse del hospital o de la maternidad, ya que si se vacuna después de los tres meses, el bebé requiere la aplicación previa de la prueba cutánea de Tuberculina (PPD).