Condenaron a un sujeto que intentó pasar 60 kilos de cocaína a Uruguay

p6-3 18-7-14Un hombre aceptó cumplir cuatro años y nueve meses de prisión por llevar la droga oculta en los paneles del auto. Además había adulterado documentación, pero la Aduana igual lo descubrió. Una importante ruta del narcotráfico internacional pasa por Entre Ríos, por donde principalmente se busca llevar droga hacia Uruguay.

Esto se pudo confirmar el 15 de diciembre de 2012, cuando el personal de la Aduana que trabaja en la ruta que une las ciudades de Colón y Paysandú detectó en una camioneta de alta gama la carga oculta de 60 kilos de cocaína.

 

El conductor del vehículo, quien además tenía un documento de identidad adulterado, llegó a juicio en junio, donde reconoció ante el Tribunal Oral federal de Paraná su intención de cruzar la frontera hacia el vecino país y aceptó cumplir la pena de cuatro años y nueve meses de prisión. También se pudo corroborar en esta causa un método que los narcotraficantes utilizan para evitar que la droga sea detectada por los perros adiestrados: embadurnar los ladrillos de cocaína con grasa hidráulica.

 

Aquel día a las 11.20, el personal de la Administración Nacional de Aduanas, destacado en el carril de egreso del país del Área de Control Integrado del Puente Internacional General Artigas, procedió al control del Jeep Grand Cherokee que intentaba egresar del país hacia Uruguay. Durante el procedimiento al personal aduanero le llamó la atención que el conductor dijera que era oriundo de la provincia de Misiones y que venía desde Buenos Aires a comer un asado a Paysandú, como así también la poca cantidad de equipaje que traía consigo (una mochila de mano).

 

Luego el agente de la Aduana Pablo Baucero detectó que los vidrios traseros del vehículo no descendían, y su compañero José María Sánchez, al hacer ceder unos centímetros el panel de la puerta trasera derecha del rodado notó que había un bulto rojo. Ante esta situación se procedió a revisar exhaustivamente el automóvil y en los paneles internos de las puertas traseras y delanteras se encontraron 55 paquetes rectangulares, embadurnados con grasa y envueltos con bolsas de nailon. El análisis en sede judicial, el tóxico incautado arrojó un peso de 60,24 kilogramos.Poco después, los funcionarios de la Aduana observaron posibles anomalías en el Documento de Identidad Nacional exhibido por el acusado, a nombre de Fernando Andrés Peralta.

 

No les convenció, más precisamente el centrado de la impresión de las inscripciones de la tapa carátula, por lo que dieron intervención al personal de la Dirección Nacional de Migraciones Argentina. Ante tal circunstancia, se interrogó al conductor respecto a su verdadera identidad, y el hombre, ya resignado, dio su nombre: César Augusto Nieto. Luego de la audiencia de juicio abreviado, el tribunal integrado por Lilia Carnero, Roberto López Arango y Noemí Berros valoró las pruebas del expediente y en la sentencia condenó a Nieto tal como lo acordó el hombre, quien fue asistido por el defensor Mario Franchi, con el fiscal general José Ignacio Candioti.

 

Los roles en el negocio
En el argumento del fallo, los jueces afirmaron: «No caben dudas de que para la obtención del cargamento de cocaína que transportaba, el imputado debió ponerse en contacto con un productor o distribuidor de sustancias prohibidas, que lo proveyó de la mercancía, que hace visualizar su posición -transportista- en la compleja cadena del narcotráfico.