Dos hombres, que cumplieron con el encargo de un narcotraficante para ir a buscar y trasladar 70 kilos de marihuana desde Misiones a Entre Ríos, fueron condenados tras un juicio abreviado en el Tribunal Oral Federal de Paraná. El 12 de marzo fueron detenidos cuando regresaban en un taxi con el cargamento, y en el control de Gendarmería en la ruta nacional 12, el conductor le confesó a un agente: “Llevo falopa, viejo”. La jueza remarcó que son “mulas” y que los dueños de la droga “como siempre” no fueron encarcelados.
Se trata de O.F., un remisero de 34 años, y G.M., un mecánico de 41, ambos oriundos de la ciudad de Victoria. Ambos fueron detenidos a bordo de un taxi que había intentado esquivar un control vehicular. Eran las 2.30 cuando personal de Gendarmería Nacional Argentina, apostado sobre el ingreso a Aldea María Luisa, interceptó el auto Fiat Siena, con el ploteado de taxi, cuyo conductor realizó una maniobra evasiva y emprendió la huida, en el mismo sentido que circulaba, es decir hacia la capital entrerriana.
Se inició una persecución hasta que lograron alcanzar y detener el vehículo. En la requisa encontraron dos bolsos azules y uno negro, que contenían los ladrillos de marihuana, cuyo peso arrojó un total de 69,816 kilogramos. Los dos hombres quedaron detenidos, fueron imputados, indagados y procesados por Transporte de estupefacientes.
El expediente fue elevado a juicio, donde las partes dialogaron para llegar a un acuerdo de juicio abreviado. A fines de noviembre, el fiscal general José Ignacio Candioti y los defensores Claudio Berón y Andrés Marchese presentaron el mismo al tribunal presidido por Lilia Carnero. Consistió en la confesión de los imputados y en la imposición de la pena de cuatro años y medio de prisión para G.M. y cuatro años para O.F. en calidad de prisión domiciliaria, publicó Diario Uno.
La jueza homologó el acuerdo, con la salvedad de imponerle una pena menor a G.M.: “Se trata de una persona humilde, que inmediatamente frente a la autoridad policial confesó sin ambages `llevo falopa’; que no tenía capacidad económica para la adquisición de más de 69 kilos de marihuana. En consecuencia, en este tópico se tornan irrefutables sus dichos, en referencia a que fue contratado por personas que financiaron la empresa delictiva, que como siempre quedaron en las sombras. Jamás se exponen, tienen la astucia suficiente y poder que les otorga impunidad para contratar ‘mulas’ que provienen de los sectores más desfavorecidos de la población. Por eso, el reproche punitivo en esta instancia puede abastecerse con el mínimo que contempla la norma seleccionada”, sostuvo Carnero, quien le terminó imponiendo cuatro años de prisión al mecánico.