En el día de ayer se puso fin a cinco años de espera por justicia en el caso de estafas crediticias reiteradas contra más de 70 damnificados. En juicio abreviado fue condenado Ángel Fabricio Galarza y su esposa María Patricia Turvein.
En la mañana de ayer en la Sala Penal el Tribunal integrado por los vocales, Mariela Rojas de Di Pretoro, Rubén Chaia y Fabián López Moras, se llevó adelante en juicio abreviado contra Ángel Fabricio Galarza y su esposa María Patricia Turvein, por el delito de más de 100 estafas contra más de 70 personas, en su mayoría todos mayores de 70 años.
La veracidad de las pruebas y la existencia del inicio de una extensa cauda contra Galarza y su mujer motivaron que el abogado César López Molinas, defensor de los acusados solicitase un juicio abreviado, estando de acuerdo en aceptar su responsabilidad en los hechos y recibir una condena. Por este razonamiento la Defensa y la Fiscalía realizaron el acuerdo de juicio abreviado, por el cual Galarza deberá cumplir una pena de 7 años de prisión efectiva y su mujer, la de 3 años en suspenso, acorde a lo dictaminado por la Justicia.
Tarda en llegar
Pasaron cinco años con muchas pruebas recabadas y la existencia de presentaciones reiteradas de problemas de salud de parte de Galarza que, ya radicado en Pilar, dilataban el avance de la causa. Hasta que un pedido de la fiscal interviniente, Melisa Ríos, encontró eco en la Justicia que procedió a la detención y traslado del acusado a la Histórica, donde fue revisado por los médicos y quedó bajo prisión preventiva domiciliaria.
Sentencia
Galarza y Turvein se encontraban acusados de falsificar firmas de sus clientes, sacar préstamos mayores de los solicitados y quedarse con la diferencia, así como sacar préstamos a nombre de sus clientes sin conocimientos de estos ante el Anses, entre otros cargos.
Tras la explicación del arreglo pautado la Defensa aceptó los términos pero pidió que su cliente sea alojado en la Unidad Penal N° 9 de Gualeguaychú. Dado que la misma no tiene lugar para su alojamiento se dispuso que una vez firme la sentencia Galarza sea alojado en la UP4 de Concepción del Uruguay, aunque mientras tanto continuara en prisión domiciliaria.