La Justicia de nuestra ciudad condenó a un joven a 3 años de prisión por abusar sexualmente de su cuñada menor de edad en forma reiterada. En un debate realizado la semana pasada en la Sala Penal de Concepción del Uruguay se llevó a cabo un juicio oral a un joven de nuestra ciudad acusado de abusar sexualmente de su cuñada menor de edad en forma reiterada durante un lapso aproximado de seis años.
El Tribunal a cargo la doctora Mariela Rojas de Di Pretoro, condenó a Omar Horacio Vázquez, al que se lo encontró penalmente responsable de «Abuso Sexual Simple Reiterado Agravado por la situación de convivencia preexistente con la víctima». La condena finalmente fue a tres años de prisión de cumplimiento condicional, imponiéndole asimismo reglas de conducta a cumplir. En el debate, el fiscal fue el doctor Fernando Martínez Uncal, en tanto que la parte querellante fue ejercida por el doctor José Ostolaza, mientras que la defensa del imputado estuvo a cargo de doctores Félix Pérez y Sebastián Arrechea.
«Estamos conformes, alcanzar no alcanza porque el daño que generó esta persona no se va a reparar nunca, pero es importante que la Justicia haya reconocido el hecho y lo condenara. Porque había pasado mucho tiempo desde el hecho y no había testigos, ni marcas, ni nada, era la palabra de ella contra la de él. Por eso es importante la condena, ella sintió el alivio de que finalmente creían en su palabra y en el calvario que tuvo que vivir», contó conmovida una de las hermanas de la víctima. Según los relatos que fueron probados durante la audiencia, los hechos comenzaron a ocurrir cuando el acusado Omar Vázquez se fue a vivir a casa de su pareja, donde convivía con parte de la familia de ésta. Cuando la víctima tenía 11 años Vázquez comenzó a abusar de ella, lo que se prolongó durante varios años, hasta que la víctima se animó a contar lo que sufría desde hacía tanto tiempo, sin que la familia sospechara. «Los abusos fueron reiterados entre los 11 y 17 años de mi hermana. Él aprovechaba los momentos en que estaba solo, y nunca hubo testigos. La tenía amenazada y sufrió una verdadera tortura. Todo ese daño no tiene reparación, pero al menos ella hoy se siente tranquila de haberse animado a contar lo que sufría y que la Justicia la entendiera», finalizó.