Hubo saqueos y la policía se acuarteló violentamente. Cómo se inició todo. Concordia estalló en la madrugada, con el agravante del intento de copamiento de la Jefatura Departamental de parte de unos 150 policías, que derivó en golpizas, amenazas y heridos,
entre ellos el propio titular de la fuerza en ese lugar, comisario César Villalba y el jefe de Logística de la fuerza. Esta vez hubo saqueos en diferentes zonas de la ciudad (además de varios supermercados, casas de diferentes artículos), heridos con piedras e incluso habría por lo menos una persona fallecida como consecuencia del caos que se vivió.
Los heridos superarían los 50. En la zona céntrica, los dueños de los locales optaron por cruzar sus camionetas en las calles y ubicarse en ellas, con palos y machetes, para no permitir el ingreso de personas encapuchadas, que llegaban en motos a diferentes lugares para cometer robos y saqueos. En Paraná, la situación es normal, aunque causó cierta preocupación la actitud negligente que existía en algunas comisarías de parte de personal superior. No obstante, pudo observarse un permanenter patrullar en cercanías de las cadenas de supermercados. Desde la madrugada comenzaron a circular camionetas de Gendarmería Nacional -ante el pedido de ayuda de Urribarri- y también se sumaron efectivos de Prefectura Naval, ante el quite de colaboración policial. La Justicia dispuso la detención de varios saqueadores.
El peso de la Ley
El procurador General del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Jorge García, dijo que los saqueos que ocurrieron en Concordia fueron «instigados» por los policías que encabezan la protesta salarial. «Este quebrantamiento de la ley es de una gravedad inusitada y le vamos a caer con todo el peso de la ley», expresó el jefe de fiscales, quien adelantó que habrá detenciones y «condenas gravísimas». Además, García recordó que «las instituciones policiales tienen el deber de resguardar la seguridad, se les da el monopolio de la fuerza, la posibilidad de portar las armas, estas personas tienen deberes que son especiales; imagínese que nosotros los jueces decimos que vamos a liberar a todos los delincuentes a la calle para sembrar este caos», subrayó. Asimismo, aseguró que «esto está orquestado y no hay que chuparse los dedos, se está ante la posibilidad de sedición».