El reporte de la situación epidemiológica y sanitaria de Concepción del Uruguay y el departamento de este martes arrojó números que marcan alguna preocupación. Hay 297 casos activos con la enfermedad latente en Concepción del Uruguay. De ellos, 23 pacientes se encuentran internados en el Hospital Urquiza, dos de los cuales están en la Unidad de Terapia Intensiva, con asistencia respiratoria mecánica, en grave estado. Pero tal vez el dato más preocupante fue el siguiente: “La ocupación de camas generales en el hospital Urquiza es superior al 90 %, en tanto que en Terapia Intensiva también se llega al 90% de camas ocupadas”.
El número asusta, incluso en un Hospital de zona acostumbrado a trabajar “a cama caliente”. Es que a este número, dato oficial, se le suma algo que no aporta a la estadística pero sí genera un efecto de percepción: en el Hospital se ve más gente concurriendo a realizarse test; los números de casos en crecimiento se empiezan a ver en muchas ciudades cercanas, el agotamiento del personal de salud es real, y finalmente pero no menor, el efecto TV: las imágenes y testimonios de hospitales desbordados en metrópolis de todo el mundo, y el efecto segunda ola en Argentina, hacen que los número casi en rojo en el Hospital Urquiza repiqueteen preocupantes en los uruguayenses. La palabra “colapso” se escucha reiteradamente, y esa preocupación, real para los sanitaristas de la ciudad, también se refleja en las reuniones del Comité de Emergencia Sanitaria local.
Salud pública
Desde hace casi dos meses, en el reporte oficial del Hospital Urquiza no aparecen internaciones en las clínicas privadas de la ciudad, que el año pasado jugaron un rol importante en la coordinación con el sector público para la atención de pacientes Covid. Incluso los privados recibieron en comodato respiradores e instrumental para hacer frente a la pandemia y ampliar la capacidad operativa para la respuesta ante la emergencia sanitaria. Sin embargo, hoy, todo los pacientes Covid son atendidos en el Hospital Urquiza, concentrando allí derivaciones complejas y recuperaciones en salas generales, justamente donde se encuentra el mayor número de ocupación.
Según pudo conocer La Prensa Federal, un paciente Covid lleva generalmente unos 10 días de internación promedio en los casos moderados. Pero se ha hablado en reiteradas oportunidades del daño que el virus genera en algunos pacientes, que deben recibir oxígeno por varios días, y luego atravesar una recuperación que lleva entre 20 y 60 días de internación, y en algunos casos, el desenlace es el peor: el fallecimiento.
Esto implica una realidad: el costo económico que requiere una internación, ya sea en terapia o en sala común, es muy elevado y el sector privado de salud se vio resentido durante la primera ola de la pandemia. A su vez, las obras sociales argumentan que la pandemia multiplicó exponencialmente los costos para la atención en centros médicos y los gastos en la contratación de clínicas y sanatorios privados.
Mientras esa discusión se dirime todavía en voz baja, el sector público de salud se cargó la responsabilidad del servicio sanitario. 23 personas se encuentran internadas hoy en el Hospital Urquiza, y muchas más consultan diariamente por un síntoma, una duda, un contacto estrecho. También el Hospital junto con el Municipio habilitaron consultorios para casos febriles y seguimiento de casos leves, que descomprime atenciones en el Nosocomio.
A ello se le suma el rol clave en la campaña de inmunización, también coordinada con el Municipio, y donde otra vez el sector público es responsable de todo lo que ocurre: entre hoy y mañana se aplicarán 1500 dosis de vacunas para primera dosis, esta vez la Oxford Astra Zeneca, para continuar la vacunación en la población adulta mayores de 60 años que en nuestra ciudad, en sólo seis semanas llegó a inmunizar a más de un 65 % de esa población.
La situación del Hospital Urquiza, con más del 90 % de las camas ocupadas tanto en salas generales como en terapia intensiva, es una preocupación que también involucra a las autoridades del COES, según pudo saber La Prensa Federal. Fuentes señalaron que el trabajo junto a los servicios de salud privada con internación (Cooperativa Médica Ltda. y Clínica Uruguay S.R.L) se mantiene cercano al hospital Urquiza y sus autoridades, y que se sigue muy de cerca el flujo de pacientes, las competencias de cada institución y la articulación en red se mantiene. Por este motivo, llegado el caso, se contará con esas camas que el sector privado pueda aportar en la lucha contra una pandemia que sigue causando estragos en todos los rincones del planeta, y donde el compromiso de toda la comunidad será clave para poder salir adelante con el menor daño posible.