Concepción de suma a la lucha contra el narcotráfico

Concepción del Uruguay formará parte de la firma del Pacto de San Antonio de Padua, impulsado por el Papa Francisco. El mismo pretende activar la lucha contra el tráfico de drogas.

 El Pacto de Padua contempla un compromiso para adoptar políticas y cursos de acción en materia social frente a necesidades y problemas que requieren atención inmediata, pero también estrategias de largo plazo. A su vez conlleva la guía y liderazgo espiritual del Papa Francisco, que ha señalado reiteradamente el imperativo moral de atender la crisis de los excluidos del sistema y el daño ambiental que ponen en riesgo la convivencia en la llamada “Casa Común”.

Tras la firma de varios intendentes en el pasado mes de junio en Concordia, Concepción se estará sumando el 12 de julio cuando se reúnan en el Centro de Convenciones de Gualeguaychú.

La problemáticas

El documento establecerá el acuerdo en la lucha activa contra el narcotráfico y la intensificación de acciones preventivas de la drogadependencia desde la niñez, como así también para la reinserción social de las víctimas.

También establece el compromiso para la lucha contra el hambre, el combate contra la violencia de género, la defensa de la familia y rechazo al aborto, el impulso de las energías renovables, el combate de la pobreza, el acceso universal a la salud, la educación y el agua potable, la erradicación del abuso infantil y la trata de personas, y la creación de observatorios para cambiar los paradigmas de conductas del cuidado del medio ambiente.

Se firmó el pacto “Compromiso por la Educación”

 El intendente José Lauritto junto a demás autoridades como el gobernador Gustavo  Bordet y otros gobernadores, miembros del Gabinete Nacional, legisladores nacionales, universidades, organizaciones académicas, y organizaciones de la sociedad civil, participaron de la firma del “Pacto de Compromiso por la Educación”, encabezada ayer por el presidente Mauricio Macri en el Centro Cultural Néstor Kirchner.

Este compromiso apunta a «una sociedad comprometida en alcanzar una educación inclusiva y de calidad» y se basa en la convicción de que la instrucción es un proceso social que para su mejora requiere de  participación y compromiso de todos los involucrados.

“Compromiso por la Educación”, se encuentra basado en la Declaración de Purmamarca, firmada por los ministros de educación provinciales e integrantes del Consejo Federal de Educación, y destinada a “afianzar el valor central de la Educación como principal política de Estado, que garantiza el desarrollo social económico del país sostenido en el tiempo.”

Es un bien y un derecho

La declaración plantea diferentes pilares y objetivos de gestión, entre ellos, promover la educación como un bien público y un derecho personal que debe ser garantizado por el Estado; sostener la inversión educativa en un 6% del PBI; avanzar en la obligatoriedad del nivel inicial a partir de los 3 años de edad; fortalecer los aprendizajes en la escuela primaria; implementar progresivamente la jornada extendida; asegurar el ingreso, permanencia y egreso para la estudiantes de la educación secundaria;

promover procesos de evaluaciones anuales que permitan obtener diagnósticos precisos; mejorar la formación inicial y continua de los docentes; alentar la elección por la docencia; generar políticas de innovación educativa; integrar enseñanzas académicas con conocimientos del trabajo y la producción; promover iniciativas de cooperación internacional y fortalecer las autonomías provinciales en la gestión e implementación de programas y planes educativos.