El equipo de Martino cerró su gira asiática con una abultada victoria tras la caída ante Brasil. Completaron Higuaín (2), Gaitán (2) y Banega.
Con media hora juego y dos conquistas de Lionel Messi que sirvieron para saciar la expectativa del público local, el seleccionado argentino de fútbol goleó 7-0 hoy al austero combinado de Hong Kong, que solo sirve para nutrir los registros de resultados más abultados conseguidos por la albiceleste.
La incapacidad competitiva de Hong Kong en el nivel en que se mueve el seleccionado argentino apenas si alcanzó el estrato de entrenamiento para los futbolistas de Gerardo Martino, quien había admitido que los amistosos que sirven son los en los que hay equivalencias y aquí no la hubo.
El partido tuvo rasgos propios de un film de Ettore Scola, como la imagen de Messi firmando en pleno partido un autógrafo a un chico que se filtró en la custodia con un fibrón en mano, o el arquero Nahuel Guzmán sacando fotos a pedido de futbolistas locales posando con el Pulga y Di María cuando esperaban su turno en el banco de suplentes.
En ese marco, una formación inicial de suplentes apretó el acelerador cuando quiso. Javier Pastore lució con algunas gemas de su fino juego, como cuando arrulló una pelota con su pie derecho y fueron Ever Banega, Gonzalo Higuaín y Nicolás Gaitán, los últimos dos en con dobletes, los encargados de enhebrar la secuencia de goles junto a los dos de Messi.
El mundo sabe que Argentina no puede celebrar una victoria así y que en cambio bien puede sentirse golpeado aún por haber perdido el verdadero desafío de esta gira por China con la derrota del sábado ante Brasil 2-0, más por la insípida performance del equipo que por la caída en el marcador.
Cuando Banega remató sin resistencia luego de un gateo infantil del arquero Yapp tras un remate de Gaitán puso en marcha cuenta goles, quedó en evidencia la diferencia entre el equipo que arañó un fresco título mundial y el que está 164 en un ranking de un total de 209.
Después llegaron el cabezazo de Higuaín y el enganche y zurdazo de Gaitán desde su posición de delantero por derecha.
Al segundo de Pipita le siguió el esperado ingreso de Messi, ovacionado, a los 14 de la etapa final, seis después el festejado gol del astro del Barcelona tras una pared con Banega.
Después llegó el desborde de Messi y empuje de Gaitán para el sexto y el cierre lo tuvo el rosarino más famoso con enganche para su mejor perfil de zurda y ponerla abajo del desconcertado arquero.
Al arquero Yapp le quedó una que recordará por siempre, cuando le sacó abajo un remate al Pulga que segundos antes, con un par de amagues y fintas, había anudado los pies de un compañero hongkonés.