El ex delantero de Racing fue la figura indiscutida del duelo entre los equipos del norte y del sur. El Toro marcó el 1 a 0 que le dio al Nerazzurro el título doméstico disputado en Arabia Saudita.
Como se hizo habitual en el último tiempo, los trofeos que abren el año en Europa se trasladan a Medio Oriente. La consagración del Real Madrid frente al Barcelona por la Supercopa de España significó la antesala del duelo que animaron Inter y Napoli en el Al Awal Park at King Saud University de Arabia Saudita, donde se dirimieron la gloria de la Supercopa de Italia.
Fue un nuevo duelo entre los del norte y los del sur. Y el Nerazzurro demostró su superioridad a través de las intervenciones de Federico Dimarco, Hakan Calhanoglu y Lautaro Martínez. Sin embargo, los equipos se fueron al descanso con el marcador en blanco. El primer aviso llegó mediante un remate de media distancia del volante italiano que se fue a centímetros del palo izquierdo de Pierluigi Gollini. La mirada del arquero reflejó el rezo que empleó para que la pelota no ingrese, ya que su postura estática estaba fuera de escena. Otro disparo del mediocampista turco que terminó en los guantes del golero y un cabezazo desviado del Toro fueron las otras opciones que tuvo el combinado liderado por Simone Inzaghi para ponerse en ventaja.
En la reanudación del pleito, los de Walter Mazzarri exigieron por primera vez a Yann Sommer gracias a la técnica individual de Khvicha Kvaratskheli. Con la cara interna de su derecha, el georgiano buscó el palo más lejano del suizo, pero el ex Borussia Dortmund resolvió con una maniobra extraordinaria para despejar hacia el córner. En el complemento, el choque era de ida y vuelta.
Sin embargo, cuando el árbitro Antonio Rapuano le mostró la segunda amarilla a Gio Simeone, el Inter volvió a tomar protagonismo para llevar el cotejo a la zona de su rival. La expulsión del ex River y Banfield debilitó sensiblemente a un Napoli, que a partir de ese instante comenzó a conformarse con la igualdad. El objetivo estaba puesto en llevar la final a la definición por penales o la apuesta por algún contragolpe aislado.
Como no podía ser de otra manera, el título se resolvió gracias al oportunismo del ídolo bahiense que se formó en Racing. El goleador, campeón del mundo en Qatar, capitalizó un punzante centro e improvisó una volea que dejó son posibilidades a Gollini. En el primer minuto adicional, Lautaro Martínez le puso cifras definitivas para que el Inter celebre su conquista en Asia.
El Nerazzurro alcanzó su 17ma copa nacional y quedó por detrás de la Juventus en la tabla histórica, dado que la entidad de Turín acumula 23 títulos domésticos (sin contar Scudettos). Luego aparecen Milan y Lazio con 12, Roma 11 y Napoli con 8. Más atrás siguen la Fiorentina con 7, Sampdoria y Torino con 5, Parma (4) y Bologna con 2. En tanto que Atalanta, Genoa, Vado, Vicenza y Venezia han podido sumar una corona a lo largo de su historia.