Bogdan permanece en estado reservado. El director del hospital alertó que las camas de terapia están saturadas. Se decidió que multarán a quienes organicen o asistan a fiestas clandestinas.
Preocupa en Gualeguay la salud del intendente Federico Bogdan. «Se mantiene estable en terapia intensiva con asistencia mecánica respiratoria pero su estado es reservado», comunicó el director del hospital «San Antonio» de Gualeguay, Dr. Jorge García.
«El intendente ingresó a terapia intensiva con un cuadro crítico con mucho requerimiento de oxígeno. Y si bien los médicos lograron estabilizarlo, se había solicitado la derivación a un centro de mayor complejidad de Buenos Aires con equipo de ventilación distinto a los convencionales, pero no se pudo realizar el traslado en el momento», explicó García al adelantar que «en este momento no está en condiciones de ser trasladado».
«Federico es una persona sana, con mucha vitalidad, pero lamentablemente, tiene el factor de riesgo de la edad. En la primera semana posterior a su diagnóstico por Covid-19 estuvo en aislamiento domiciliario con buena evolución, después ingresó por requerimiento de oxígeno el jueves pasado, y ayer por empeoramiento de su cuadro requirió ingresar a terapia intensiva», detalló el médico en relación al cuadro de salud del intendente Bogdan. «Esperamos que siga estable para que en el momento oportuno se lo pueda trasladar a donde su familia lo requiera», esperanzó.
Camas saturadas
En relación a la situación epidemiológica por la pandemia de coronavirus, García comentó que en Gualeguay, en coordinación con el COES local, se decidió regresar a fase 3 del aislamiento.
«De marzo a septiembre solo hubo 90 casos, mientras que en lo que va de octubre se contabilizan más de 260 casos positivos, lo cual eleva la preocupación por la velocidad de contagios en la localidad», alertó el director del hospital al apuntar a «la velocidad creciente de la curva de ascenso de casos de coronavirus durante este mes».
«Tratamos de acondicionar el hospital, mejoramos la cantidad de terapia intensiva, aumentamos la capacidad de las salas de internación, pero aun con todas estas medidas, tuvimos que acondicionar otras salas para recibir a pacientes Covid-19», explicó el médico.
«Hay más de 25 pacientes internados con cuadros moderados de Covid-19, es decir que requieren oxígeno y atención médica por neumonías. Mientras que la terapia intensiva, que originalmente contaba con siete camas, hoy tiene diez pacientes positivos para Covid-19», detalló García.
En la oportunidad, informó que «todavía no hubo que derivar pacientes a localidades vecinas». Pero según anticipó a El Once TV, «desde el fin de semana se estableció que el hospital ya no recibirá pacientes de otras ciudades por la capacidad operativa, la saturación de las camas, dado que anoche ingresaron cuatro pacientes a terapia intensiva».
«El cuadro es preocupante desde el punto de vista sanitario», sentenció García, quien permanece aislado desde el domingo por presentar síntomas asociados a coronavirus, y a la espera del resultado del test de PCR en buenas condiciones de salud.
Multas de $50.000
Las autoridades municipales y sanitarias de Gualeguay comunicaron que se acordó imponer una multa de $50.000 a quien realice o asista a fiestas o reuniones en la localidad. Lo percibido por la aplicación de las correspondientes sanciones será destinado en un 70% al Hospital San Antonio de esta ciudad y el 30% restante a la Jefatura Departamental de Policía de Gualeguay.
«En la ciudad no se respetan las normas de prevención, sigue habiendo muchísimas reuniones sociales y encuentros familiares con más de diez personas. Según los pacientes que ingresan al hospital, la mayoría de los contagios son por descuidos de las normas y por reuniones sociales», apuntó el directivo.
«Los vecinos no toman conciencia que esta enfermedad ocasiona muertes o cuadros severos a las personas susceptibles», refirió García.
Según su postura, lo recomendable para afrontar la pandemia sería «un aislamiento intermitente, donde se establezca una cuarentena de fase 1 en forma programada de 15 días, tras los que se liberen las actividades y después se vuelvan a retomar para así disminuir la contagiosidad de forma paulatina y no saturar el sistema de salud».