La Prensa Federal dialogó con la Secretaria de Desarrollo Social sobre el trabajo del equipo de atención a la Primera Infancia. “Es una fuerte inversión del Estado municipal en la contención de los menores 5 años”, detalló.
Días pasados desde estas páginas dábamos cuenta de la implementación del Programa Municipal de Primera Infancia, una iniciativa de Martín Oliva, que busca atender un período crucial para el desarrollo físico, intelectual y emocional de los niños y niñas que abarca desde el nacimiento hasta los 5 años de edad.
El empuje de este programa se da desde la Secretaría de Desarrollo Social, y su titular Marianela Marclay, dialogó con La Prensa Federal al respecto. “Este programa es una inversión de casi 3 millones de pesos por parte del municipio. Básicamente, es un equipo de atención a lo que llamamos primera infancia el cual va a estar compuesto por psicólogos, fonoaudiólogos, psicopedagogos, entre otros. Tiene como objetivo un tratamiento de diversa índole para los más chicos. Iremos a visitar a la casa a todos los recién nacidos en nuestro hospital y sin obra social, mediante una trabajadora social. Todo esto en pos de verificar la situación en la que vive y empieza a cubrir las demandas del recién nacido.
Siguiendo con esta línea, agregó: “Estamos aplicando el programa nacional y municipal de primera infancia, que consiste en que todos los chicos que están en nuestros jardines tengan acceso a todas estas herramientas. Aparte de la visita médica para chequear su salud, verificaremos la evolución del niño mediante las nutricionistas, para adquirir la comida adecuada para la criatura, según sea su situación. Esto se dará a través de la dirección de políticas alimentarias municipales creadas por el intendente Oliva”.
Asimismo, dijo que “cuando en nuestros centros de salud se detecten carencias sanitarias, se va a informar al equipo de primera infancia, para luego acudir a la casa y observar qué condición tiene el niño, para empezar a trabajar desde ahí, con Desarrollo Social y Salud”.
En tanto, brindó detalles sobre la apertura del centro de Primera Infancia y sus características: “Cerca del mes de febrero estaríamos hablando de la inauguración del centro de PI. Aquí, articulamos con el centro de salud y con profesionales en el ámbito privado, con el objetivo realizar los tratamientos correspondientes, así como también talleres para madres, alimentación saludable, y todo lo que tenga que ver con el cuidado y el tratamiento del niño y la familia. Este será el único en la provincia, porque más allá de que existen algunos centros de Primera Infancia en Buenos Aires, esos son privados, mientras que el nuestro será una medida de Estado presente”.
Otros servicios
Además, Marcley se refirió al teléfono del niño: “Es una herramienta destinada al niño, más allá de que se use poco por parte de ellos. Se utiliza para realizar manifestaciones con respecto a violencias, abandonos, etc. Lo que vemos, es que su uso se da principalmente por las docentes, a partir de ese momento, se trabaja en conjunto con la Primera Infancia”.
Sumado a esto, desde Desarrollo Social se entregaron frazadas como cada año para ayudar a los sectores más vulnerables en invierno. Sobre esto, Marcley dijo: “Ya estamos cerca de las 4000 en los distintos barrios precarizados. Las hemos entregado a la casa a través de un equipo que tiene Desarrollo social. Hay veces que no llegamos a repartir todas porque tenemos un remanente para recibir, ya que el organismo a cargo entrega por tandas. Es importante destacar que las entregamos personalmente, hasta algunos concejales que nos han dado una mano, ya que el Estado no siempre puede llegar a todos los rincones del país y las ciudades”.
Ayuda alimentaria
Acerca de la ayuda alimentaria en tiempos de pandemia, Marcley señaló: “Tuvimos un incremento de los bolsones, que pasamos de 1700 a 2000 y ahora estamos arriba de los 3000, que se entregan a cada familia. Si comparamos nuestros números de hace 2 años, se entregaban alrededor de 700 mensuales, entonces se observa una gran diferencia en este tiempo. Además, lo vemos en los comedores, ya que antes asistíamos a 10 comedores comunitarios, que consisten en vecinos que alimentan a otros; y hoy estamos asistiendo a cerca de 32 comedores, con alrededor de 3000 familias, que sería en promedio más de 10.000 personas. Hay todavía algunos a los que asistir, pero no tenemos tanto para todos los comedores, ya que el presupuesto no da para todos”, concluyó.
En tanto, continuó: “Ha crecido mucho el número de personas que piden asistencia alimentaria. Se nota por ejemplo en los trabajadores independientes como electricistas, plomeros, etc. El IFE dio mucho ayuda en las familias, si bien no se resuelve el problema de fondo, las familias se contienen por un tiempo”, finalizó.