Comenzó el juicio contra el sacerdote Ilarraz

Las tres víctimas de los abusos del cura Justo José Ilarraz corroboraron este lunes lo que ya habían declarado en instrucción.

 

El primer testimonio se extendió por más de tres horas y en su relato, el muchacho hizo referencia a las reuniones que mantuvo con el cardenal Estanislao Esteban Karlic cuando los hechos empezaban a trascender entre la curia del Seminario de Paraná. “Se le hizo reconocer las copias de la denuncia en el sumario diocesano que inició en 1995. Dos de los testigos que declararon hoy ratificaron esas denuncias, una del año ‘95 y otra del ’96, donde ya pusieron en conocimiento los hechos que habían sufrido”, dijo el fiscal Francisco Ramírez Montrull a  Ilarraz estuvo presente durante el último testimonio, tal como lo pidió esa persona. También se informó que el arzobispo de Paraná Juan Alberto Puiggari, declarará por escrito; y que en los casos del cardenal Estanislao Esteban Karlic y el Obispo Emérito Mario Maulión se realizarán pericias psicológicas para evaluar los estados de salud y dictaminar si están en condiciones o no de declarar. La primera audiencia del juicio contra el cura Justo José Ilarraz arrancó a las 9 de este lunes y se extendió hasta las 17.30. El religioso llegó unos minutos después de las 8. Entró por la puerta principal, acompañado de su hermano y se alojó en un despacho de la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA). Allí esperó hasta las 8.45, cuando salió rodeado de policías que lo escoltaron por el corredor de planta baja, hasta llegar al salón donde se realiza el debate. Durante esos pocos pasos por el ala derecha de los tribunales locales, Ilarraz no pudo evitar las cámaras que lo acompañaron hasta el reducto en el que se acuarteló hasta la media tarde. No se lo vio salir en ningún momento. Incluso, a la hora de retirarse del lugar, los policías de la guardia comunicaron a la prensa que Ilarraz ya había salido por el estacionamiento del edificio, evitando una vez más el asedio periodístico.

Antes del inicio formal del debate, los jueces comunicaron a los medios que las puertas estarían cerradas y así sería hasta en el mismo acto de gobierno que es el adelanto de sentencia. Esa decisión finalmente se dio vuelta, luego de que las partes, incluida la misma defensa , estuvieran de acuerdo con la publicidad del acto. La cuestión se planteó entre los puntos preliminares, antes de comenzar con las testimoniales.

“Se les hizo reconocer las copias agregadas al sumario diocesano que se inició con esa denuncia del año ´95. Así fue para dos testigos. Ellos reconocieron que ya en esos años pusieron en conocimiento los hechos que sufrieron”, remarcó el fiscal.

Ilarraz estuvo presente durante el último testimonio, tal como lo pidió esa persona. “El tribunal con buen criterio respetó el pedido de las víctimas. Algunos quisieron declarar sin que él esté presente y en el último caso Ilarraz sí escuchó el testimonio”, señaló Ramírez Montrull.

“Las declaraciones fueron con muchos detalles, muy precisas, muy ajustadas a los hechos. Tuvieron que hacer varias pausas por la emoción. En caso de que los médicos consideren que sí están en condiciones de declarar, se aportarán pliegos de preguntas para que vea el tribunal y las partes y se les remitirán”, aclaró el fiscal de la causa y en ese sentido, ratificó que ninguno está descartado aún como testigo en el juicio