Desde el nosocomio se informó del hecho y se remarcó que no es la primera vez que sucede.
Además, se alertó de la peligrosidad del atentado: fue en la sala de recepción de los recién nacidos. Según se informó, el hecho de vandalismo fue contra las instalaciones del hospital San Banjamín, de Colón. En efecto, una piedra de grandes dimensiones fue arrojada contra el edificio, produciendo la rotura de un vidrio en la “sala de recepción de neonatos”. El mismo nosocomio remarcó que no es la primera vez que sucede un hecho parecido. Incluso, se denunció que el objeto tenía “prácticamente el tamaño de una cabeza” de bebé, por lo que alertaron de la peligrosidad del atentado. “El hospital es de todos, lo sostenemos entre todos y lo defendemos entre todos”, se puntualizó.