Como todos los fines de semana, la Secretaría de Salud a través de la Dirección de Salud Ambiental, continúa con la colocación de volquetes para que los vecinos de algunos barrios de la ciudad, arrojen todo tipo de chatarras o elementos que se encuentren arrojados en los patios o parques del barrio.
La intención es evitar reservorios de agua en donde se críen los mosquitos. La campaña que se lleva adelante desde el mes de diciembre, intenta erradicar con el acompañamiento y entendimientos de los vecinos, al mosquito transmisor del Dengue.
Los volquetes en esta oportunidad están dispuestos en las vías del ferrocarril, en el barrio 96 viviendas; en el barrio La Curva, detrás de la sede de ARENE y en el barrio ex Circuito Mena por avenida Carlos Gardel, frente al comedor.
Fumigación
Nuevamente, se reiteró desde el área de Salud Ambiental que la fumigación no tiene poder residual. Debe ser acompañada de acciones de control focal, es decir, eliminando todo tipo de recipientes, macetas, chatarras, baldes, cubiertas y todo elemento que en que se junte agua, ya sea poca o mucha, es el lugar en donde se produce el criadero de mosquitos. Además agregaron que en un pequeño recipiente se pueden criar miles de larvas.
Los organismos internacionales y nacionales de Salud subrayan que la medida principal y efectiva para prevenir las enfermedades transmitidas por los mosquitos Aedes Aegypti consiste en la eliminación de los criaderos, eliminando o tapando los recipientes que acumulen agua.
La fumigación que se realiza no mata a las larvas que se acumulan en un
recipiente por lo que al día siguiente nacen sin ningún tipo de problemas. Por
lo tanto, es un compromiso y deber ciudadano cuidar los lugares abiertos,
proteger a nuestra familia, colaborar con el vecino y no suponer que con la
fumigación se soluciona el problema.
No obstante, la fumigación por parte de personal municipal dependiente de la
Dirección de Salud Ambiental se continúa en un promedio de cuatro barrios por
día en horarios pocos transitados.