El ex senador nacional entrerriano Augusto Alasino está acusado de cobrar sobornos en 2000 para aprobar una ley de flexibilización laboral impulsada por De La Rúa. Podrían condenarlo a seis años de prisión.
El ex senador nacional entrerriano Augusto Alasino está acusado de cobrar sobornos en 2000 para aprobar una ley de flexibilización laboral impulsada por De La Rúa. Podrían condenarlo a seis años de prisión.
Paraná.(RN). El juicio oral por el presunto pago de sobornos a senadores nacionales para aprobar una fuerte flexibilización de la legislación laboral, en abril de 2000, llegará hoy al dictado de la sentencia.
Trece años después de ocurridos los hechos revelados inicialmente por el empleado legislativo Mario Pontaquarto; los acusados comenzarán a conocer su suerte judicial. En ese banquillo no estará solamente el expresidente de la Nación, Fernando De La Rúa, sospechado de haber ordenado el pago de las coimas con dinero de la entonces Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), sino también el exsenador nacional entrerriano Augusto José María Alasino.
Se trata del dirigente peronista entrerriano que ha llegado a tener mayor injerencia en la historia política argentina de las últimas décadas, especialmente en épocas del menemismo, cuando encabezaba el bloque de diputados nacionales, al igual que lo hizo durante la Convención Constituyente de 1994.
Reconocido como una mente brillante de la política local, Alasino fue el hombre fuerte del PJ entrerriano durante el gobierno de la Alianza y mantuvo aceitados contactos con el gobernador radical Sergio Montiel.
Respecto del juicio, el popular Choclo Alasino, se ha manifestado confiado en lograr la absolución, cuestionando siempre el testimonio de Pontaquarto y de su esposa.
Para la audiencia de hoy se espera, en primer término, que otro acusado, el exsenador del PJ Ricardo Branda, diga sus últimas palabras ante el tribunal.
Durante el juicio, la Fiscalía solicitó la pena de seis años de prisión para De la Rúa, de Santibañes, Alasino, Tell y Remo Costanzo; y un año y seis meses de prisión en suspenso para Pontaquarto. En tanto, requirió la absolución de Flamarique y Branda. También se encuentra imputado Emilio Marcelo Cantarero, pero el proceso se encuentra suspendido por cuestiones de salud.
Los miembros del tribunal – Miguel Pons, Fernando Ramírez y Guillermo Gordo – darán a conocer el veredicto pasado el mediodía. Hay rumores muy fuertes que indican que los procesados serían absueltos.
Desde el inicio del juicio, el 14 de agosto de 2012, se ventiló el presunto pago de 5 millones de pesos en sobornos con dinero salido de la SIDE para lograr la aprobación de la ley de Reforma Laboral en el Senado en abril de 2000, tras la confesión del exsecretario parlamentario de la Cámara alta Mario Pontaquarto, quien se autoatribuyó el rol de “valijero” en la maniobra.
A lo largo del debate no apareció ningún testigo directo que haya visto el dinero de los sobornos y la única que pudo haber cambiado esta situación, la exesposa de Pontaquarto Silvina Costalonga, no pudo declarar porque el juez federal Daniel Rafecas, a cargo de la causa, rechazó sobreseerla y el Tribunal se negó a convocarla. Según Pontaquarto, ella fue la única que vio los fajos de billetes que tuvo en su poder y que guardó durante días en su casa y trasladó luego a un hotel, hasta concretar el reparto del dinero la madrugada en que se aprobó la ley.
En los alegatos finales, la fiscal Sabrina Namer pidió seis años para el expresidente y de Santibañes por cohecho activo y para Alasino, Tell y Constanzo por cohecho pasivo, además de un año y seis meses en suspenso para Pontaquarto y las absoluciones de Branda y Flamarique.
Para Namer, De La Rúa fue el garante de la maniobra que derivó en un escándalo institucional con punto culminante en la renuncia al cargo del entonces vicepresidente de la Nación Carlos Chacho Álvarez, aunque la causa penal avanzó recién en 2003 cuando Pontaquarto dio una entrevista a una revista donde contó su versión de los hechos y la ratificó luego en los tribunales federales de Retiro.
Nueve años más tarde y con De La Rúa procesado el caso llegó a juicio oral.
En su alegato final, la fiscalía entendió que, más allá de los dichos de Pontaquarto, durante la instrucción a cargo de Rafecas y del fiscal Federico Delgado se generó prueba.
“Se encuentra acreditado que el doctor Fernando de la Rúa prometió a Augusto Alasino y Alberto Tell la entrega del dinero que repartirían a otros colegas senadores a fin de que aprobaran la ley y ejercieran su influencia para que otros la aprobasen”, aseguró Namer sobre los 5 millones de pesos salidos de la SIDE, según la acusación.(RecintoNet)