Tal como adelantó PERFIL, el Grupo Clarín le vendió su 30% de la productora Ideas del Sur al empresario Cristóbal López. La última reunión duró seis horas en las que sólo se dirigieron la palabra por treinta minutos para firmar los once contratos que sellaron el acuerdo.
«¡Salió! ¡Salió!». Los gritos, envueltos en un manto de aplausos, recorrieron el tercer piso del edificio de la productora Ideas del Sur en la calle Olleros. La fiesta entre los gerentes y empleados de la empresa era un notorio contraste con el rostro adusto de los directivos del Grupo Clarín, que el último jueves se retiraban, tras seis horas en las que finalizaron las negociaciones más extensas que haya tenido que atravesar Marcelo Tinelli. Pero, como se dijo, en sus filas todo era alegría: lo que acababa de “salir” era el contrato con el cual su productora ya no pertenecía al emporio –que no es monopolio, como bien explica cualquier manual de Economía– de medios comandado por Héctor Magnetto. En la misma movida, el conductor de ShowMatch pasó a tener un nuevo jefe: Cristóbal López, el empresario originalmente dedicado al juego que, década kirchnerista y amigos en el poder mediante, se ramificó hasta lo insólito.
Seis horas y ninguna flor. Para lo que al epílogo se refiere, el jueves último comenzó alrededor de las 13 horas, cuando al edificio de Ideas del Sur, donde ya estaban Marcelo Tinelli, Fabián Scoltore (su mano derecha a la hora de los negocios) y Osvaldo Pereyra (su abogado), arribaron por el lado del Grupo Indalo Cristóbal López, Fabián de Souza y sus abogados Mauro Sánchez y Lisa Garay. Por el del Grupo Clarín concurrieron los ejecutivos Daniel Zanardi y Alejandro Sapino junto a su abogado, “Tuta” Torres. Contra lo que podría suponerse, ambos bandos fueron conducidos, como si se tratara de un juicio de divorcio, a habitaciones separadas del tercer piso, donde les sirvieron café, gaseosas, sándwiches de miga y algún que otro dulce, y se dedicaron a las lectura de las versiones finales de los contratos –leída por sendos escribanos. Se juntaron más tarde, durante apenas media hora, durante la cual los representantes de las dos firmas estuvieron en contacto directo para firmar los once contratos que sellaron el trato.
En ese tercer piso de Olleros 3551 estuvieron hasta cerca de las 19, cuando –tal como testimonió el comunicado del Grupo Clarín a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires– se produjo el momento tan esperado por todos: “South Media Investments SA (N.d.R.: de Cristóbal López) acredita haber transferido la totalidad del precio en dólares estadounidenses billetes de libre disponibilidad a la cuenta bancaria de titularidad de Artear indicada en la oferta, mediante entrega a Artear de la copia del Swift respectivo”.
Traducido, se había realizado una transferencia internacional por US$ 12 millones, y lo que había sido de Héctor Magnetto y sus asociados ahora era de Cristóbal López y sus asociados.
En forma sorpresiva, Clarín, a través de una nota de su cronista sobre medios Alejandro Alfie, informó que la sociedad quedaba de este modo: Cristóbal López sumaba el 30% de Artear más 51% de Ideas que le vendió Tinelli, quien se quedaría con 19% de la sociedad. En la misma crónica se afirmó que habrá una ampliación de capital para entregarle 10% de los beneficios societarios al productor y álter ego de Tinelli, Fabián Scoltore.
No obstante, fuentes de la productora insistieron con que, para fin del 2014 la distribución real de las acciones será de 90% de Ideas del Sur de Cristóbal López y el 10% restante de Tinelli-Scoltore.
Finalizaba así una negociación con numerosas marchas y contramarchas, que se inició el 9 de febrero en el Palacio Duhau, donde vivía el conductor por entonces. Nueve meses. Nueve lunas. Un parto.
En resumen: la empresa creada en 1996 por Marcelo Tinelli ya no es de él. Aunque, como se verá, la operación se parece más a una fusión que a una simple compra. Y el Grupo Clarín, mal que les pese a las partes, continuará presente.
Qué será, será. Artear informó, en un comunicado con la particularidad de que no menciona quién le compró sus acciones, que Ideas del Sur le proveerá de contenidos a El Trece por al menos dos años (2014 y 2015), con su nave insignia ShowMatch. El programa irá los lunes, martes, jueves y viernes y debutará cerca del 1° de abril, cuando Tinelli cumpla 54 años, y dos programas para el fin de semana, uno conducido por José María Listorti y otro por Mariano Iúdica. Los dos envíos arrancarían una semana después del debut de ShowMatch. Si la lógica del Grupo Clarín al comprar parte del paquete accionario fue asegurarse el pase de Tinelli a El Trece y ganar dinero, la que imperará de ahora en más será que sus programas les provean rating. Es decir: dinero.
El contrato entre Marcelo Tinelli y Cristóbal López resulta notoriamente más extenso: serán doce años en los que se desempeñará como CEO de la compañía. El conductor quedará liberado cuando tenga 65 años. A la vez, ya se cerró el lazo que compromete al productor y conductor a ser por un año más el rostro de Oil, la petrolera de López.
Al mismo tiempo, la idea del empresario del juego es transformar Ideas del Sur en el eje de su grupo de multimedios, no sólo porque las distintas señales de aire y cable se radicarán en el edificio que construyera Tinelli –las obras de ampliación para nuevos estudios de televisión y radio e incluso de nuevas oficinas ya están contratadas y comenzarán el mes que viene– sino porque serán los productores entrenados por ShowMatch y sus derivados los que pasarán a ocuparse además de C5N, Radio 10, FM Pop, FM Mega, FM Vale y FM TKM.
Por ello ya está previsto que la señal de noticias va a modificar íntegramente su programación vespertina, apuntando más a un contenido de espectáculos e información general.
Otro elemento que deriva de la toma del edificio de Olleros como eje de la pata mediática del Grupo Indalo es que lanzarán nuevas señales de cable. La primera será fruto de la cercanía reciente entre Marcelo Tinelli –quien continúa soñando con dirigir la Asociación del Fútbol Argentino– y Julio Grondona: AFA TV. Para más adelante estará una señal de entretenimientos y, luego, una serie de producciones –algunas de interés general, pero también tienen previsto generar ficciones, ese producto que a Tinelli tanto le costaba ubicar en la grilla de El Trece donde Pol-Ka es prioridad– que saldrán al aire por Telefe– el canal de Telefónica de España en el que casi desembarca ShowMatch este año, aunque todo quedó en la nada–, Canal 9 y la TV Pública. Es decir: antes de que el contrato con El Trece esté terminado (y hay que ver a quién pertenece el canal para entonces, tras la constitucionalidad formal de la Ley de Medios), ya tendrán otros productos compitiendo contra la empresa con la que cerraron trato antes de ayer. Esa misma que, al retirarse sus representantes, generó una ovación que recorrió el edificio repleto de empleados que este año cobraron el sueldo sin haber trabajado y que, parece, desean poner manos a la obra y cobrarse la revancha.