En la provincia, en los últimos meses se ha incrementado la cantidad de procedimientos en viviendas de personas supuestamente conectadas con redes de pedofilia, y también el número de denuncias, según reveló el jefe de la División Técnicas Especiales y Desarrollo Informático de la Policía de Entre Ríos, ingeniero Gabriel Ferro. «En investigaciones ordenadas por la Justicia se logró detectar a personas que reciben y/o transfieren material que involucra a menores,
pero no son fotos o videos producidos en la zona», indicó el especialista. Ferro explicó que quienes intercambian ese tipo de material utilizan programas similares a los de descarga de películas o música, y expuso que «la proliferación de netbooks y dispositivos móviles multiplican la cantidad de conexiones» y los consiguientes riesgos. Sin embargo, indicó que no está claro en qué medida el incremento de casos se condice con el aumento de la actividad de los abusadores, y hasta qué punto influye la masiva difusión de los casos a través de la prensa y la mayor conciencia de la necesidad de realizar las denuncias. En la mayoría de los casos en los que trabaja la Policía entrerriana, se trata de causas iniciadas en otras provincias e incluso otros países, que llegan por exhortos a los jueces locales para tratar de localizar personas que intercambian material de contenido sexual con niños, o que consumen pornografía donde se involucra a menores de edad. «En algunos casos el material mezcla a personas mayores con menores y si las páginas son extranjeras es muy difícil en algunos casos establecer si son menores o mayores de edad», expuso Ferro en diálogo con «El Diario» de Paraná. También aportó que «han trabajado en casos de chicos que son seducidos por desconocidos, y luego presionados o extorsionados para lograr que se saquen fotos y las envíen».