El pasado 28 de junio se celebró el Día Mundial del Árbol, y en ese contexto es que la directora del cementerio municipal, Ana María Almeida explicó que ‘es importante destacar la importancia de ellos en la vida del planeta y sensibilizar a la población sobre la necesidad de conservar el Medio Ambiente’.
Los árboles y bosques son considerados los pulmones del planeta; entre otros factores son los encargados de purificar el aire y contribuyen a regular el clima. Su importancia e impacto sobre el medio ambiente son de un valor incalculable, contribuyen a disminuir la contaminación ambiental y climática, protegen el suelo y son esenciales para lograr un desarrollo sostenible, siendo imprescindibles para la vida.
En consonancia con esto, homenajeando ese día y como símbolo de proyectarnos al futuro, se comenzó el plan de arbolado, en el Cementerio Municipal.
En esta oportunidad se plantaron dieciocho Casuarinas, más conocidas como Pino australiano (Casuarina equisetifolia).
En este aspecto, Ana María Almeida señaló: “El detalle particular que queremos rescatar es que se trata de retoños de las casuarinas donadas por la señora Dolores Costa de Urquiza de fecha 26 de mayo de 1874, de esto da cuenta una carta que se encuentra en el archivo del Palacio San José en la cual expresa “… por esta persona envío una barrica con 24 plantas de Casuarinas y un cajón con 4 plantas de palmas, son para el cementerio.” – hoy muchos de esos ejemplares están en pie”.
“La presencia de estos árboles responde a los conceptos higienistas del Siglo XIX, cuyo fin -más allá del paisajístico que hoy podemos ver- servían de cortinas para impedir la expansión de los miasmas propios del lugar. Asimismo la elección de los especies no es aleatoria ya que se eligen por su calidad ambiental y su carga simbólica. Estas arboledas representan el patrimonio natural del cementerio; el patrimonio intangible, rescatar la memoria de Doña Dolores Costa, una mujer cuya presencia al lado del Gral. Urquiza ha sido fundamental para su familia, la historia de nuestra región y el cementerio”, agregó y añadió: “Hoy estos ejemplares de gran porte, junto a otras variedades y especies conforman un pulmón verde en medio de la ciudad, en cuya sombra descansan nuestros difuntos. Nos permitimos parafrasear al mexicano Armando Fuentes Aguirre: “El Pére Lachaise, sin duda alguna, es el cementerio más bello del mundo. Su belleza no es funeral, ni menos aún museográfica: es la belleza de un bosque al pie de cuyos árboles hay tumbas.””
“Las imágenes del recorrido de nuestro cementerio son más que elocuentes para ilustrar a que nos referimos”, concluyó.