Tres personas fueron halladas en un campo forestal de la zona de Concordia. Residían en una construcción sin las mínimas condiciones de habitabilidad. Se trata de un capataz de 43 años que tiene a su cargo el cuidado de un campo de más de 60 hectáreas con eucalipto y pino, una señora de unos 40 años que colabora con el mismo junto a su hijo de 20 años de edad.
Los tres realizaban tareas de desmonte y limpieza. Según confirmaron las autoridades, estaban «en absoluto estado de abandono ya que su empleador no se hacía presente desde hace varios meses». Según se informó, estos trabajadores estaban reducidos a condición de servidumbre
El abogado Mariano Giampaolo precisó que le procedimiento de la Dirección de Trabajo se hizo en la zona de Colonia Ayuí y dio detalles de las paupérrimas condiciones en que las víctimas se encontraban.
Contó que «desde hace muchísimos meses venían trabajando por la comida, puesto que no se les abonaba el sueldo. En este último mes la situación se precipitó más fuertemente ya que ni siquiera les alcanzaban la comida, al punto tal que cazaban en la zona para poder comer. Esto se agravó más con una infección importante en la pierna de uno de los trabajadores que están sin ningún tipo de atención».
Por estas horas, los organismos oficiales están abocados «a darles la contención humanitaria que merece cualquier persona».
Desesperados por el hambre
El profesional dio cuenta de que «es una forestación muy alejada de las zonas urbanas. Esta gente, con pocos recursos personas para acercarse a un centro urbano, dependían de la buena voluntad del empleador de acercarse al lugar. Esto sucedía muy esporádicamente. Los trabajadores «soportaron durante meses esta situación», que llegó a un extremo en que «desesperados hasta por el hambre empezaron a requerir ayuda a los organismos».
Buscan a los responsables
«Recibimos información extraoficial sobre los propietarios del lugar, pero no tenemos confirmado quiénes serían los empleadores», dijo Giampaolo.
«Estas situaciones hablan muy mal de algunas personas que no tienen empatía al ver al otro sufrir, más allá de su condiciones empresarios, de que ganen o pierdan», declaró. Y acotó: «Hay un joven que tiene problemas para interrelacionarse con otras personas. Estas situaciones de fragilidad son aprovechadas por quienes no sienten lo más mínimo el dolor ajeno».
Las víctimas son oriundas de la ciudad de Concordia y «desde hace más de 15 años estaban en este campo. El padre de ellos tiene toda una historia en torno al trabajo rural mal entendido», manifestó el abogado quien cuestionó «el uso y abuso de las personas. Las condiciones de servidumbre son repugnantes a cualquier análisis que uno pueda hacer». Sobre la lesión en la pierna, Giampaolo refirió que aguardan los resultados de los estudios médicos para determinar si se trata de «una intoxicación, envenenamiento, erupción en la piel o tiene que ver con una enfermedad vascular».