Daniel «Tavi» Celis prestó declaración indagatoria este lunes en el juicio oral de las causas Narcoavioneta y Narcomunicipio, donde se despegó de cualquier responsabilidad en la primera parte de la investigación y asumió su participación en la segunda, respecto puntualmente a la venta de más de tres kilos de cocaína que fue secuestrada en mayo de 2018.
El imputado, preso desde mediados de 2016 por un robo en el departamento Diamante, se despegó de la organización del descenso de la avioneta en Colonia Avellaneda y aseguró que durante ese tiempo «no repartió» ni comercializó droga. Cabe recordar que su hermano Miguel Ángel, en su declaración, asumió la responsabilidad por ese hecho y buscó alejar de la investigación a otras personas. «Renzo Bertana, Fernanda Orundes Ayala, Silva y Rivero no tienen nada que ver con ese hecho. Doy fe que son personas de trabajo», dijo este lunes Daniel Celis. Bertana es su hijo adoptivo y Orundes Ayala su pareja, y ambos se encuentran detenidos por los hechos investigados. En ese sentido, el imputado aclaró que se haría cargo de su participación en los hechos caratulados como Lemos, causa conocida también como Narcomunicipio. «Con respecto a la causa Lemos sí voy a asumir mi responsabilidad en la venta. No así en la financiación, yo no tenía plata», dijo Celis, quien aclaró que la droga seria pagada después de venderse. Por otro lado, el imputado se refirió a la tarea del Movimiento Vecinalista del Oeste, del acuerdo político con Cambiemos y del trabajo en la campaña de 2015. Dijo que no financió la campaña pero que sí desde el espacio organizaron actividades, que fueron pagadas por el movimiento. Además, reiteró que hubo un acuerdo que no fue cumplido. Ese entendimiento estipulaba unos 40 contratos y diversas direcciones para integrantes de la organización política. «Nunca cumplieron hasta el día de hoy», destacó. Tampoco, según Celis, les fueron reconocidos los gastos de la campaña, que se encargó de reiterar que no era «plata, sino trabajo de la gente», además de gastos de traslado y actividades. Ese monto había sido calculado en 1.000.042 pesos, y por el efecto de la inflación e intereses en un momento el reclamo llegó a los 2.000.000 de pesos. También Celis dijo que en el allanamiento en la casa de Luciana Lemos desapareció una caja fuerte con 390 mil pesos y que su sobrino habría visualizado a un policía saliendo con ella. Más adelante le pidió a Luciana Lemos que «diga la verdad» y buscó desvincular a otros imputados ligados al municipio. «Hay personas detenidas hace más de un año que no tienen nada que ver, como Pablo Hernández, Bordeira y Alan Viola. No sé por qué ella los inculpó. Imposible que Varisco haya comprado cocaína», dijo Celis, quien más adelante también sostuvo que el intendente desconocía sus actividades.
Lo que Lemos le habría contado es que anotó sus nombres en el cuaderno secuestrado porque «se asustó» tras ser seguida por un auto luego de la reunión en la Municipalidad, aunque la propia imputada hasta el momento no ha declarado al respecto.