En el inicio del debate por la causa narcomunicipio donde ayer se realizó la instancia de réplicas y dúplicas, el abogado Emilio Fouces denunció que su defendido, el exconcejal de Paraná, Pablo Hernández, fue atacado en su celda.
Según dijo, durante los incidentes que se registraron en la tarde noche del miércoles en el interior de la cárcel de Paraná, intentaron agredir al exedil al grito de “Acá está la plata”, por lo que algunos internos encendieron colchones y provocaron un incendio en el pabellón donde Hernández se encuentra alojado junto a Alan Viola.
Ante ello, Fouces y el abogado defensor de Viola, Juan Pablo Temón, solicitaron la prisión domiciliaria de ambos detenidos.
En contraposición,
desde la Fiscalía
se solicitó un informe del Servicio Penitenciario para luego resolver el
pedido. Se
recordará que Hernández goza de salidas transitorias del penal, para visitar a
sus familiares. Fue en ese sentido que su abogado estimó que el ataque en el
pabellón en el que estaba alojado, podría deberse a esos beneficios.
«El mismo día que él vuelve al penal, a las
18, y a las 20 se dio el ataque. Y por expresiones que alcanzó a escuchar,
estaría relacionado.
Gresca en la cárcel
Vale recordar que en la tarde del miércoles seis internos intentaron hacer un boquete de un pabellón a otro, lo que fue detectado por personal penitenciario, que, al intervenir en la situación, resultó agredido, se informó oficialmente desde el Servicio Penitenciario. Un agente fue herido en el rostro por lo que debió ser derivado al hospital San Martín para su atención, pero además de ello, no sé registró ningún herido de gravedad.
Asimismo, se informó que se originó un principio de incendio, que fue sofocado en primera instancia por el personal penitenciario y también acudieron Bomberos Voluntarios, por lo cual no pasó a mayores.
Acorde a las directivas que se implementan en estos casos, el personal de la Policía, Jefatura Departamental de Paraná, procedió a establecer el protocolo de actuación, armando un cordón de seguridad preventivo.
En un comunicado, el Servicio Penitenciario intentó “llevar tranquilidad a la población y en especial a los familiares de los internos”.