Caso Gagietta: declararon los testigos de la defensa

p7 15-8-14Ayer concluyó la ronda de declaraciones de testigos solicitados por las partes, en el juicio que se le sigue a Carlos «Soso» Favre, por el crimen del joven Silvio Gagietta, ocurrido el 25 de febrero del corriente.

En esta oportunidad se presentaron testigos de la defensa, los que no eran testigos presenciales directos del crimen. Respondieron preguntas del representante de Favre y la Fiscalía, caracterizándose la jornada por la presencia entre el público del hermano de Silvio, Fabián Gagietta, que acompañado de su esposa, quebraron en lágrimas al escuchar los relatos. La en primera declarar fue Nora Satto, que destacó la buena relación que tenía con Gagietta, al que conocía desde pequeño, señalando que tras su salida de la cárcel la cruzaba en la calle y solía saludarla y darle un beso, diciéndole que ella le recordaba a su madre, fallecida cuando él era niño.

 

Lo propio hizo con Favre, manifestando que era un buen vecino y confirmó que el joven Gagietta, cuando estaba bebido, solía ir frente a la casa y gritarle a Favre. Consultada por el día del hecho, dijo que se encerró cuando escuchó los gritos al mediodía y le pidió a su nieta que pusiera música, pero mientras dormía la siesta, la despertó un estruendo que creyó que era la explosión de una garrafa, se asomó y vio a la gente que corría y a una vecina que le gritaba que llamara a una ambulancia, lo que hizo a diferentes números.

 

Seguidamente se presentó ante el Tribunal, Lucio Carlos Gutiérrez, conocido del imputado, quien también manifestó que había sido testigo en distintas oportunidades de los insultos del occiso hacia Favre. Esto ocurrió cuando se encontraba en la casa del imputado haciendo empanadas y pasteles para recaudar fondos destinados a un viaje del Club Almagro, indicando que Favre no reaccionaba y que le había dicho que era habitual que Gagietta le gritara y que no le hiciera caso, que ya se iba a ir. Respecto al estado de la víctima, fue coincidente con todos los testigos anteriores, señalando que era evidente que estaba en estado de ebriedad y que una vez lo vio con algo en la mano que podría haber sido un palo.

 

Pastor evangélico
El tercer testigo en declarar, fue el pastor evangélico de apellido Castro. Este se desempeñó durante unos años en la Iglesia Príncipe de Paz, ubicada en bulevar Yrigoyen, hasta que se trasladó a la ciudad de Rosario del Tala. El testigo explicó que en distintas oportunidades aconsejó a Favre cuando llegaba para contarle sus problemas y que en sus charlas, le había manifestado que sufría por el acoso constante de una persona. Castro destacó que Favre era «una gran persona», basándose en su comportamiento cuando estuvo alojado en su hogar en Rosario del Tala, las veces que el acusado fue a visitarlo a Tala. Los alegatos de las partes están previstos para hoy viernes a partir de las 8.