Un pequeño de nuestra localidad sufrió un grave accidente cuando se encontraba manipulando una bomba de nafta dentro de un tarro, y tras la explosión de esta, sufriera graves quemaduras en varias zonas de su cuerpo. Tras ello fue trasladado al hospital Urquiza de Concepción del Uruguay, desde donde se lo derivó a Paraná.
En la jornada de este martes hemos podido constatar, gracias a personas allegadas a la familia, que el niño fue intervenido en el nosocomio capitalino y a priori “salió todo bien”. En dicha intervención quirúrgica procedieron a quitarle parte de su piel quemada, quedando el menor en terapia intensiva -para su mayor cuidado-, confirmándole el médico a familiares que las quemaduras, si bien son a la vista, las mayores complicaciones son internas, donde el niño estaba teniendo algunos inconvenientes para orinar, como así también confirmó que tiene entre un 26 y 28 por ciento del cuerpo quemado. Actualmente se encuentra sedado, totalmente dormido. Por lo pronto se rescata que todos los pasos para su pronta recuperación se están dando dentro de lo esperado.
Recordamos el lamentable accidente
En las primeras horas de la tarde de este lunes, siendo las 14.30 aproximadamente, un grave accidente doméstico se produjo en nuestra localidad, cuando un menor al manipular una bomba de nafta dentro de un “tarrito”, por razones que aún deben establecerse, esta hizo un cortocircuito lo produjo que la misma genere una explosión dentro del tarro. Ante esto, el menor, de alrededor de unos 10 años, intenta tirar el mismo hacia arriba, con la mala fortuna que al caer, su propia ropa toma fuego, lo cual afecta al pequeño. Tras ello y ante la desesperación, el pequeño salió corriendo, debiendo amigos y vecinos socorrerlo para apagar el fuego que afectada su cuerpo y vestimenta, según se supo extraoficialmente. Lamentablemente las lesiones sufridas por el niño fueron muy graves, viéndose afectado todo el torso, el pecho, las axilas, una de sus manitos, siendo trasladado de manera urgente hacia el hospital Urquiza de Concepción del Uruguay, donde tras ser sedado y habérsele pasado un suero, debió ser trasladado al hospital de niños San Roque de la ciudad de Paraná. De acuerdo a lo que se pudo saber, siempre de manera extraoficial, los médicos le habrían manifestado a los familiares que, a la vista tendría al menos un 23 por ciento del cuerpo quemado. Lo bueno, dentro de lo grave, es que no se quemó la zona del rostro ni genitales. Las quemaduras son de tipo A B.