El capitán de Boca trabajó sin inconvenientes y todo parece indicar que el domingo jugará desde el arranque junto a Gago. Falta el reemplazo de Erbes.
El mediocampista y capitán de Boca, Juan Román Riquelme, desarrolló hoy sin inconvenientes la mayor parte del entrenamiento matutino en el complejo Pedro Pompilio, por lo que crecen las chances de que reaparezca después de cuatro encuentros en el partido del domingo frente a Quilmes, por la novena fecha del Torneo Inicial.
De todas maneras, habrá que esperar el resto de la actividad semanal sobre la práctica formal de fútbol que Carlos Bianchi dispondrá mañana para tener mayor certeza. Riquelme se sometió junto con la mayoría de sus compañeros a una exigente actividad física supervisada por el profesor Juan Manuel Alfano, primero en la cancha principal del predio y después en el rectángulo contiguo.
Finalmente, se separó del grupo e hizo ejercicios de elongación, a la espera del turno de actividades pautado para la tarde, mientras el resto comenzaba a llevar a cabo un trabajo de coordinación, definición y defensa.
Riquelme jugó por última vez el 25 de agosto frente a Estudiantes de La Plata, partido en el que fue reemplazado durante los minutos finales por una distensión en el gemelo externo izquierdo, y desde entonces faltó en los partidos con Vélez, Olimpo, Racing y Argentinos Juniors.
En la semana previa al juego ante Racing había llevado a cabo una sesión de fútbol en espacios reducidos el martes y media hora de una práctica formal el jueves pero sintió el músculo sobrecargado, por lo que en la semana siguiente se movió de manera diferenciada y recién en la presente volvió a trabajar con normalidad.
En cuanto a la tarea de coordinación y definición, se colocaron dos pequeños arcos, de un metro de altura por 1,20 de largo, junto a los palos de los arcos reglamentarios, del lado interno, en busca de darle mayor precisión a los remates. Un grupo se ubicó en una mitad de la cancha, con Alan Aguirre y Jesús Méndez lanzando centros desde la derecha, Juan Manuel Sánchez Miño y Francisco Franco desde la izquierda, Gonzalo Escalante, Federico Bravo y Nicolás Blandi entrando a definir y Ribair Rodríguez y Guillermo Burdisso alternándose en funciones de ataque y defensa.
En la otra mitad el trabajo fue idéntico, con Pablo Ledesma y Joel Acosta sobre la derecha, Nahuel Zárate y Franco Cangele sobre la izquierda, Fernando Gago, Leandro Paredes, Emmanuel Gigliotti y Claudio Riaño por el medio y Claudio Pérez y Matías Caruzzo en función mixta.
Daniel Díaz comenzó con sesión de kinesiología y después ingresó al campo para trabajar junto al kinesiólogo Leonardo Betchakian en tanto que Cristian Erbes, después de dialogar con el director técnico, también pasó a kinesiología y ya no volvió a la cancha.
Finalizada la actividad matinal, los jugadores se dirigieron al complejo habitacional de la calle Arzobispo Espinoza, contiguo al Polideportivo Quiquela Martín, para almorzar y descansar antes del entrenamiento vespertino programado para las 16.30.
Fuente: DyN