El escritor habló sobre la muerte de Grondona. Duro con el kirchnerismo.
El escritor Martín Caparrós habló de la muerte del titular de la AFA, Julio Grondona, en el programa Diamantes Brutos en Radio y Punto. “Cesó el último funcionario de la dictadura militar de Videla y Masera”, disparó.
Caparrós estaba siendo entrevistado en el programa radial para presentar su nueva obra literaria El hambre, una extensa crónica sobre la falta de alimentos en los lugares más pobres del mundo, y aprovechó la ocasión para hablar de la situación futbolística de Argentina.
Cuando el conductor del programa Cristian Maluini le preguntó sobre la nueva era del fútbol argentino, el escritor contestó: “Yo no creo que haya una nueva era en el fútbol argentino, solo porque se haya muerto el perro no creo que se acabe la rabia. Me parece que más bien están tratando de ver qué perro puede ponerse ese mismo collar o uno muy parecido”.
También habló de Julio Grondona, de quien solo tiene para decir “una sucesión interminable de artículos negativos”, y de su relación con el actual gobierno: “En definitiva lo que pasó es que cesó el último funcionario de la dictadura militar de Videla y Masera”. Y añadió: “Es algo increíble que un tipo haya podido sobrevivir des del año 79 con un cargo público de esa importancia en la Argentina y más particularmente en los últimos 12 años en un gobierno que por la mera sospecha de que alguien había tenido alguna simpatía con los militares se lo cargaba”.
Caparrós consideró “extraordinario” que Grondona llevara 35 años en el cargo: “Que (el Gobierno actual) lo haya dejado subsistir, que se haya aliado fuertemente con un tipo que no era una sospecha, sino que había sido nombrado por la junta militar era extraordinario, era una muestra de la hipocresía con la que solemos manejarnos”, aseveró.
El escritor considero que no habrá una reestrucutración de fondo de la AFA, puesto que no hay un sector con interés con los “huevos suficientes para enderezar el fútbol argentino”. Según Caparrós existe un doble motivo por lo que los jugadores de calidad se van al exterior: por un lado la globalización mundial, de la que la Argentina no es responsable, pero el otro la mala condición económica de los clubes: “Que los clubes argentinos estén quebrados, requebrados, y no pueden retener a un jugador, eso sí que tiene que ver con la corrupción en el fútbol argentino”, sentenció.