En los últimos días los empresarios avícolas entrerrianos y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) argumentaron su preocupación por las medidas comerciales y económicas del gobierno nacional. El temor del pasado.
Reunido con el gobernador Bordet, el empresario avícola Héctor Motta, integrante del Grupo Motta, le hizo notar que “han aparecido últimamente en la televisión avisos de empresas brasileñas promocionando productos terminados, listos para usar, del rubro avícola y de la carne de cerdo. Debemos prestar atención, porque estos son los primeros toques de alarma sobre los cuales tenemos que trabajar rápidamente.
Por eso hemos reaccionado, porque lo estamos viendo en los supermercados. Realmente es una competencia desleal; lo sufrimos muchísimo a fines de los 90¨ y no queremos que esto se vuelva a repetir”, explicó quien se sentó junto al mandatario entrerriano en representación de los sectores avícolas entrerrianos que hoy padecen la pérdida de competitividad que registra el sector en los mercados internacionales a lo que se suma el ingreso de producción avícola desde el exterior.
Motta indicó que “estamos muy preocupados porque Argentina está en condiciones de abastecer el mercado plenamente, pero un 30 por ciento de la actividad está preparada para exportación, lo cual implica que hay gente que está trabajando para eso. Entonces, para mantener los puestos de trabajo debemos tratar de que se vehiculase nuevamente ese nivel de exportación con el cual veníamos trabajando”, un compromiso conjunto que asumieron junto al gobernador de pedir ayuda a nivel nacional.
El puerta a puerta
“La vuelta del servicio puerta a puerta (PaP) para las compras al exterior será perjudicial tanto para la industria nacional como para el comercio local, ya que en una amplia gama de productos se pueden conseguir precios hasta 67% más económicos que los que ofrece el mercado local en los productos fabricados en el país” señalaron desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Ropa, juguetes, marroquinería, artefactos de iluminación, y vajilla de cocina son algunos de los rubros más afectados, donde el consumidor local puede comprar ‘made in China’ por Internet el mismo producto, con diferencias de precios de entre 62% y 67% señalaron desde la entidad. Por ejemplo, CAME señaló que un vestido de gasa comprado directamente en China sale 67,3% menos que un vestido del mismo material, casi idéntico, de origen nacional Son $700 el nacional contra $292 del chino.
“Claramente, no es el momento oportuno para habilitar este sistema de compras on line, que finalmente resentirá más la producción local, la venta comercial, y directa e indirectamente, y terminará afectando más al consumo” concluyeron sobre otro sector de la economía nacional que cuestiona la apertura de compras a mercados excesivamente baratos en comparación con la producción nacional.
Se podrá comprar hasta 5.000 dólares por año
La AFIP, el Ministerio de la Producción y la Dirección General de Aduana ultimarían detalles para permitir nuevamente compras on line de hasta US$ 1.000 y con la posibilidad de realizar hasta cinco pedidos anuales. Es decir, se habilitarían US$ 5.000 por consumidor, lo que generará impacto sobre la economía local.
La medida llegaría en un momento donde los costos en alza de la producción local están deteriorando la competitividad de los productos nacionales, y en un mercado que consume bastante menos que el año pasado, los productos importados ganan participación en la venta. Pero con esta medida se perjudica no sólo a la industria sino también al comercio, que verá mermar sus ventas en una coyuntura donde de por sí se está vendiendo 10% menos en volumen que el año pasado.