Se trata de un proyecto de ley que aborda el problema. «Tenemos que buscar una herramienta que nos permita atacar la cuestión de fondo», dijo el senador Gerdau, autor del proyecto.
Se trata de un proyecto de ley que aborda el problema. «Tenemos que buscar una herramienta que nos permita atacar la cuestión de fondo», dijo el senador Gerdau, autor del proyecto.
Paraná.(RN). La Cámara de Senadores dio media sanción este martes al proyecto de ley que impulsó el senador de Gualeguaychú, Natalio Gerdau, que aborda el problema del bullyng en las escuelas. «Tenemos que buscar una herramienta que nos permita atacar la cuestión de fondo», dijo el legislador en el recinto al defender su proyecto. Además, y tal como lo anticipó RecintoNet, la Cámara alta dio sanción definitiva al proyecto que regula la disposición final de vehículos secuestrados por infracciones de tránsito y, aprobó los pliegos de Claudia Vallori para ser directora general de Escuelas y de Joel Spizer como vocal del Consejo General de Educación.
Acerca del bulliyng, Gerdau apunta con esta iniciativa, que deberá tratar ahora Diputados, a “establecer políticas públicas para reconocer, atender, erradicar y prevenir la violencia y la discriminación en el ámbito escolar, estableciendo las bases para la promoción y la convivencia en las instituciones educativas de todos los niveles y modalidades” dependientes del Consejo General de Educación. Y, define que on “principios orientadores de esas bases” el respeto irrestricto a la dignidad e intimidad de las personas, como así también a sus valores, creencias e identidades culturales.
También toma como aspectos ineludibles a tener en cuenta “el respeto a los derechos y responsabilidades de cada persona, la resolución no violenta de conflictos, el respeto y la aceptación de las diferencias”, a lo que suma “el rechazo explícito a toda forma de discriminación, hostigamiento, violencia y exclusión en las interacciones”.
Otro de los parámetros centrales lo constituye el derecho a participar de diferentes ámbitos y asuntos de la vida escolar, mediante la utilización del diálogo como metodología para la identificación y resolución de los problemas de convivencia”.
El proyecto apunta a generar condiciones para el respeto de las normas y la sanción de sus transgresiones, todo esto como parte de la enseñanza socializadora de la escuela y de su calidad como espacio público regulado por el Estado.
En lo que hace a las transgresiones señala la necesaria contextualización de estos hechos, según las perspectivas de los actores, los antecedentes previos y otros factores que inciden en las mismas, manteniendo la igualdad ante la ley, asegurando “la garantía para el estudiante de que se cumpla con su derecho de ser escuchado y a formular su descargo”.
En lo referido a la sanción, Gerdau enfatiza la valoración primordial del sentido pedagógico de la sanción, como así también el reconocimiento y reparación del daño u ofensa a personas y/o bienes de la escuela o miembros de la comunidad educativa por parte de la persona y/o grupos responsables.
Fundamentos
El proyecto tiene como objetivo prevenir, detectar y eliminar todas las formas de violencia escolar, pero también concientizar y sensibilizar a la comunidad educativa, a las familias, a la población en general sobre esta problemática y sobre la necesidad de una convivencia escolar y académica pacífica, en base al respeto a las diferencias y una visión positiva de la diversidad.
Es en este sentido que los principios rectores del proyecto son el interés superior del niño o niña, el respeto a la dignidad humana, el enfoque de derechos humanos, las perspectivas de género y diversidad, la no discriminación, por citar algunas de las más importantes.
El denominado «acoso escolar» (bullying), es una epidemia silenciosa que afecta a un gran número de alumnos, y que suele conllevar graves consecuencias que trascienden el ámbito escolar.
Como definición se puede proponer que el «bullying» (así se lo denomina popularmente) hace referencia a un grupo de personas que se dedican al asedio, persecución y agresión sistemática de alguien, o bien a una persona que atormenta, hostiga o molesta a otra. Se trata de conductas que tienen que ver con la intimidación, tiranización, aislamiento, amenaza, insultos, sobre una o más víctimas. Casi siempre, lejos de los ojos de los adultos, con la intención de humillar y de someter abusivamente a una víctima indefensa.
Por eso el legislador de Gualeguaychú considera que es indispensable visibilizar esta problemática, y comprender que las consecuencias negativas del acoso escolar la sufren tanto las víctimas como quienes lo infligen como victimarios.
El desafío de la propuesta legislativa es entonces “evitar la estigmatización y criminalización de los y las estudiantes que generen la violencia en tanto que estamos convencidos de que, en una sociedad democrática, la violencia no se erradica con más violencia ni con medios represivos o punitivos”
Destaca que “el fin de la norma no es sancionar, sino prevenir toda violencia en el ámbito educativo a través de la construcción de una cultura de la no violencia y el buen trato”, por lo que es una de las propuestas centrales “la creación de un Observatorio sobre Convivencia Escolar que participará en el diseño de las estrategias a seguir, en articulación con instancias sociales y académicas, lo que permitirá generar estadísticas y un diagnóstico real de la problemática”. (RecintoNet)