Se lo pedían, era inútil ocultarlo ya que la realidad mostraba otra cosa, y así lo hizo el mandatario entrerriano, que reconoció el déficit financiero pero destacó que se trabaja para revertirlo.
El gobernador Gustavo Bordet se refirió ante medios provinciales a la situación financiera por la que atraviesa la provincia y destacó que “se está trabajando con mucha responsabilidad” porque “tenemos un grave problema financiero y desde que asumimos estamos tratando de ordenar financieramente la provincia e intentando cerrar la brecha que hay entre ingresos y egresos”, sostuvo.
Sincerar los números
Días atrás dábamos cuenta en La Prensa Federal del pedido de la oposición de un “sinceramiento” de las cuentas de la provincia, ya que denunciaban que su relación con el pasado gobernador y su estructura no le permitían dar a conocer los números rojos que muestran las arcas entrerrianas, estimado en 20 mil millones de pesos por el diputado del Frente Cambiemos, Sergio Kneeteman.
“Estamos poniendo nuestro máximo esfuerzo para lograr un equilibro fiscal y presupuestario, y entendemos que en el tiempo lo vamos a poder lograr”, destacó Bordet sobre la realidad que hoy le toca atravesar al frente del gobierno entrerriano y que lo tiene a maltraer y obligado secuencialmente a contraer créditos para pagar deudas, con altos costos de intereses que le quitan el sueño a cualquier persona al frente de una estructura tan representativa.
Optimista
A pesar del complicado panorama que hoy lo aqueja en la conducción de una provincia con números sumamente preocupantes, Bordet no deja de mostrarse optimista. La razón de su seguridad está vinculada al “incremento de los ingresos coparticipables que la Provincia consiguió y, por otro lado, al programa de contención del gasto que venimos desarrollando sin que esto implique hacer ajustes”, concluyó, como alternativas para paliar la crisis y “el grave problema financiero” que hoy mantiene en vilo a la economía provincial.