El Xeneize está en conversaciones con un volante creativo, cuyo nombre no trascendió públicamente, para que se convierta en el último refuerzo de la actual ventana. En paralelo, la dirigencia no se baja de la pelea por Carlos Palacios.
Cristian Lema, Kevin Zenón y Lautaro Blanco. Hasta hoy, esos tres futbolistas fueron los nombres por los que decidió apostar Boca para reforzar al plantel que comenzó a dirigir Diego Martínez a fines del año pasado tras la renuncia de Jorge Almirón. En total gastó cerca de 4 millones de dólares debido a que la transacción del lateral izquierdo llegado del Elche de España no involucró dinero de por medio, sino la cesión del 50 por ciento de la ficha de Aaron Molinas a Defensa y Justicia. Y ahora, la idea de la dirigencia no es la de quedarse de brazos cruzados, sino la de hacer un último intento para incorporar a un mediocampista ofensivo nacido en la Argentina.
Si bien no trascendió públicamente su nombre ni tampoco si pertenece al ámbito local o al extranjero, el plan del Consejo de Fútbol, encabezado por Juan Román Riquelme -actual presidente-, es moverse sigilosamente para cerrar lo antes posible su arribo al club. Por las características creativas y ofensivas que buscan, se estima que podría competir con Ezequiel Bullaude y Juan Ramírez en ese nuevo (viejo) puesto de enganche que volvió a reflotar el entrenador. Es necesario soslayar el hecho de que los habituales titulares, Ezequiel Fernández y Cristian Medina, están participando del Preolímpico de Venezuela con la Selección Argentina Sub-23, por lo que serían baja hasta -al menos- la cuarta fecha.
En las últimas horas trascendió que el club de la Ribera averiguó con el entorno del volante Ignacio Miramón sobre su presente en el Lille de Francia. Pero la respuesta del otro lado del Océano Atlántico fue contundente. Los Dogos quieren seguir contando con él en lo que queda de la temporada europea y, en caso de darlo a préstamo, preferirían que sea a un cuadro del Viejo Continente. Los números marcan que el ex-Gimnasia, mundialista con la Sub-20 en 2023, apenas disputó cuatro partidos desde su aterrizaje a mediados del año pasado, sin goles ni asistencias.
De todos modos, no está confirmado que Miramón sea ese volante por el que negocian sobre el cierre del mercado de pases, aunque hay una cuestión que favorecería a Boca. Como la ventana de transferencias de Europa cierra el 31 de enero, el Xeneize se transformaría en la única opción del Lille para cederlo y que sume más minutos. Además, si logran vender a un jugador al exterior, el cuadro boquense gozaría de unos días más de licencia para poder concretar las negociaciones pendientes.
Boca no se baja de la pelea por Carlos Palacios
La declaración más reciente del delantero de Colo Colo, quien aclaró que «todo puede cambiar minuto a minuto porque hay cláusulas (contractuales) de por medio», le abrió una pequeña hendija a Boca para ilusionarse nuevamente con su arribo. Si bien Alfredo Stöhwing, director de Blanco y Negro -empresa que gerencia al Cacique-, indicó que acordaron la continuidad con su entorno, el propio goleador admitió que «es imposible decirle que no» a un equipo de la importancia del Xeneize.
No obstante, la directiva debería resolver una cuestión fundamental previa a la negociación: el cupo de extranjeros. Hoy Boca no tiene más espacio y, como dijo el presidente Juan Román Riquelme, la prioridad será renovar los contratos de los que ya están. En todo caso, el paraguayo Bruno Valdez es el principal apuntado para salir, ya que recibió sondeos de Olimpia y Peñarol y tiene ganas de cambiar de aires.