La danza de apellidos que podrían incorporarse se sigue extendiendo. Hasta ahora los únicos que llegaron son Pablo Pérez y Guillermo Sara.
Que uno está más lejos, que otro se reflota, y los nombres de posibles refuerzos de Boca Juniors siguen dando vueltas, pero aún no llegan a Tandil, mientras el entrenador Rodolfo Arruabarrena empezó a armar el equipo para los primeros compromisos que se vienen.
La rispidez que protagonizó Daniel Osvaldo con Mauro Icardi en el Inter dio para la especulación de una llegada del ex Huracán a Boca, a partir de una leve mención sobre la chance en la Gazzetta dello Sport.
Por su parte, el volante uruguayo Nicolás Lodeiro partió con el Corinthians de pretemporada a Estados Unidos, con lo cual se lo ve más lejos de Boca.
En un mar bravo de trascendidos, emergió que se reflotó la chance del pase del defensor Milton Casco, sin confirmación de parte de Boca ni de Newell’s Old Boys.
A sabiendas que en ese puesto no jugará venga quien venga, Nahuel Zárate dejó la concentración en Tandil para acordar su incorporación con Godoy Cruz.
Para el central uruguayo Alexis Rolín, cuyo nombre también está en danza desde hace algunos días, dijo sentirse “bastante ansioso” para que se defina su eventual pase, aunque ahora debe responder al Catania.
También se reflotó el nombre del lateral uruguayo Matías Aguirregaray, ya que Estudiantes de La Plata realiza negociaciones por incorporar a Hugo Nervo, quien quedó libre de Arsenal.
Ante la ausencia de refuerzos tras la partida de Juan Forlín, Arruabarrena empezará a jugar con lo que tiene y prepara a Federico Bravo como central junto a Daniel “Cata” Díaz.
Si bien el objetivo principal es el partido ante Vélez, el 28 de enero en Mar del Plata, empezaría a probarlo el 14 en Tandil cuando juegue su primer amistoso ante el anfitrión Ferrocarril Sud.
En cuanto a la actividad de la jornada, el plantel terminó el sexto día de pretemporada, con tareas físicas y fútbol en espacios reducidos.
Fuente: DyN