El equipo colombiano abusó de la pierna fuerte desde el comienzo del juego y se vio muy poco fútbol. Un empate sin goles que dejó conforme al Xeneize.
Boca Juniors rescató con el 0-0 un punto importante en el Estadio Monumental de Palmaseca ante un Deportivo Cali que se dedicó más a golpear que a intentar jugar. Por la primera fecha del Grupo 3 de la Copa Libertadores de América, el equipo de Rodolfo Arruabarrena tuvo en la técnica del mundialista Fernando Gago a su mejor exponente.
En el marco del mismo grupo, más temprano, Racing Club goleó al Bolívar 4-1 en el Cilindro de Avellaneda.
El primer tiempo superó ampliamente y para mal lo que se puede definir como friccionado.
Sorprendió el Cali con una presión intensísima en la mitad de la cancha como para desconectar a los creativos boquenses, pero lo hizo con una carencia de límites y escrúpulos, y ocurrió en forma generalizada.
En el marco de ese reparto de golpes que aplicaron los locales, quien resultó particularmente perjudicado fue el mediocampista uruguayo Nicolás Lodeiro, a quien un fuerte impacto en la cara posterior del muslo izquierdo lo sacó del cotejo a los 10 minutos, motivo por el cual ingresó Pablo Pérez.
Todas esas incorrecciones sistemáticas se dieron por la permisividad del árbitro brasileño Pericles Cortez. El agresor sin castigo en esa ocasión fue Germán Mera.
Boca quedó desenchufado, pero también causó algunas escenas que lo pudieron haber comprometido, como un brazo extendido de Pablo Pérez hacia el rostro de un adversario o una fuerte falta desde atrás de Carlos Tevez, que al Apache en el minuto 26 le costó una tarjeta amarilla.
En cuanto a juego en ese capítulo no hubo casi nada, pero, a los 4 minutos, Tevez avanzó de izquierda a derecha por toda la linea del area mayor y cambio la dirección de la pelota hacia Jonathan Silva, quen disparó alto.
En otra chance para los auriazules, a los 23, el juvenil Nahuel Molina envió un centro desde la derecha que Sebastián Palacios cabeceó bombeado y desviado.
Pero a los 43 los caleños casi ganan el parcial, porque un remate de Harold Preciado pegó en un poste.
En la segunda mitad, por lo menos bajó la cantidad de golpes y, a los 17, los anfitriones estuvieron a punto de ponerse en ventaja, porque Héctor Sambueza jugó para Rafael Borre y tapó Agustín Orion en gran intervención. En el rebote Andrés Roa le pifió a la pelota.
Y, a los 20, de espalda al arco ajeno, giró Borre y definió, pero el balón pasó cerca del objetivo.
En el tramo final el Cali buscó un poco más el arco de Orion, pero nunca tuvo la claridad ni la penetración necesaria como para pretender imponerse.
Y Boca tampoco generó lo necesario como para llevarse más que ese punto que consiguió.
Fuente: DyN