En inmediaciones de la plaza triangular de Suipacha y Stilman del barrio Mataderos apareció un nuevo caso sospechoso por lo que activaron el protocolo sanitario y el equipo sanitario dialogó con los vecinos.
El Jueves pasado la Dirección de Epidemiología del Hospital Justo José de Urquiza notificó a la Secretaría de Salud municipal de un nuevo caso sospechoso de dengue en nuestra ciudad, y nuevamente en la zona de barrio Mataderos, donde hace un mes aproximadamente se registraron cuatro casos.
Si bien no se informó oficialmente si ya se dieron los resultados de los análisis, se supo que el día jueves se realizó el bloqueo sanitario preventivo, en las nueve manzanas a la redonda del caso sospechoso, una paciente que se encuentra bien de salud.
El equipo del Hospital Urquiza junto al equipo de Agentes Sanitarios, Ministerio de Salud, Personal del Centro de Salud «Bajada Grande» y Secretaría de Salud municipal se entrevistaron con la paciente y con los vecinos de las manzanas circundantes, se indicaron pautas de cuidado y prevención, se entregó folletería sobre Dengue y se recorrieron los domicilios para eliminar posibles criaderos de mosquitos.
Prevención
“Es importante la colaboración de todos los vecinos manteniendo limpios y
desmalezados sus patios y jardines, descacharrizando y eliminando todo posible
repositorio donde el mosquito ponga sus larvas, y renovando con periodicidad el
agua de bebederos de las mascotas y de los floreros”, se remarcó desde el equipo
sanitario en la charla con los vecinos.
Reiteraron que el mosquito Aedes Aegypti «es doméstico, se reproduce en nuestro domicilio en cualquier recipiente que contenga agua por cinco días o más. Si entendemos que el mosquito depende de nuestras conductas, es la manera más fácil de controlarlo. Hay que cambiar conductas como tener plantas en agua, tener floreros, olvidarnos en el patio un balde, una pileta, un piletín desarmado que puede acumular agua de lluvia. Si las piletas tienen el tratamiento adecuado no pasa nada, lo preocupante es cuando tienen poca agua o las que no se controlan. En esas piletas que se ve el agua verde, generalmente, no siempre, puede haber otra fauna acuática como cucarachas de agua o pulgas de agua, que se comen las larvas del mosquito. Igualmente hay que revisarlas».
Sobre la situación del mosquito y el frío. Informaron que «lo que más se adapta a las bajas temperaturas es la larva del mosquito. Al mosquito, las temperaturas que estamos teniendo, no le hacen nada todavía. La larva retrasa su desarrollo si hay bajas temperaturas. Esos huevitos que coloca el mosquito en los recipientes, si no se moja el huevo, puede durar un año en ese estado y cuando se vuelve a mojar retoma el ciclo. Este mosquito es bastante domiciliario y se encuentra adentro de la casa, a veces se reproduce afuera pero busca el alimento, que es el ser humano».