Se dispuso una serie de modificaciones en el DEBIN recurrente y transferencias pull, dos mecanismos de transferencia de dinero que, desde ahora, verán reforzados los procesos de validación para prevenir casos de fraude y estafas.
El Banco Central (BCRA) dispuso una serie de modificaciones en el DEBIN recurrente y transferencias pull, dos mecanismos de transferencia de dinero que, desde ahora, verán reforzados los procesos de validación para prevenir casos de fraude y estafas y para ordenar los instrumentos del sistema nacional de pagos, de modo que se usen para funcionalidades adecuadas.
En ese sentido, se buscará que las personas usuarias de su «autorización expresa» antes del primer débito y que la entidad financiera a cargo de la operación explicite los alcances del mecanismo en el que, para evitar confusiones, se aclare que será un débito habitual y periódico.
Los cambios en el DEBIN recurrente -un débito inmediato que se efectúa periódicamente desde o hacia una cuenta bancaria o de un proveedor de servicios de pago (PSP, más conocido como billeteras virtuales)- serán efectivos a partir del 1 de diciembre de 2023, e incluyen la obligación para bancos o PSP de «exhibirle al cliente cuya cuenta se debitará una leyenda para que confirme si acepta que periódicamente se le realicen los débitos solicitados por ese proveedor».
«El BCRA recuerda que la baja de la adhesión de los DEBIN recurrente puede ser realizada por el cliente receptor a través del cliente ordenante, o bien, de la entidad receptora, de manera indistinta», detalló la autoridad monetaria en un comunicado.
Tanto los bancos como billeteras virtuales que actualmente usan DEBIN recurrente para fondear cuentas «deberán discontinuar esa operatoria antes del 1 de diciembre de 2023 y habilitar a sus clientes las transferencias inmediatas pull».
En ese sentido, las «transferencias inmediatas pull» -mecanismo que permite transferir dinero entre cuentas de un mismo titular- también tendrán una serie de cambios para promover la eficiencia y seguridad de los procedimientos.
Entre ellos, se circunscribirá el alcance, tanto para recibir como para realizar pedidos de fondos, a cuentas de pago (de billeteras virtuales) y a cuentas bancarias de uso generalizado: cajas de ahorro, cuentas sueldo y de la seguridad social, incluidas las usadas para el pago de planes, las destinadas a adolescentes y de cuenta gratuita universal.
También se limitarán las operaciones diarias a un límite de 2.500 UVA (actualmente, unos $ 727.000) por cuenta, «para ordenar transferencias inmediatas pull, como una manera de monitorear su comportamiento y profundizar la difusión de la operatoria».
Quedarán excluidas de este mecanismo todas las billeteras virtuales que no estén inscriptas en el “Registro de billeteras digitales interoperables”.
«Las personas que deseen realizar estos pedidos de fondos deben enrolar previamente las cuentas sobre las cuales enviarán solicitudes de fondos y dar su consentimiento para ello, un mecanismo que le otorga seguridad a la operatoria», concluyó el Central.