Cuando un joven se recibe sea cual fuere su nueva profesión son recibidos con huevazos y harinas además de otras mezclas en virtud del festejo por los logros alcanzados y como forma de “bautismo”.
Tal es el caso de este agente que ascendió y fue incorporado dentro de la infantería de la Policía de Entre Ríos en Concordia, con quien el “bautismo” se pasó de la raya y lo terminaron esposado y precintado por varias horas para celebrar su ascenso, en una escalera.
Las fotos se filtraron y se hicieron viral despertando una polémica en toda la provincia acerca de este tipo de celebraciones que se van de las manos y pueden dañar o herir a una persona.
Afortunadamente, según se pudo saber el agente no se encuentra grave y está fuera de peligro.