Tras más de un mes de entrenamientos virtuales, la preselección U15 tomó la posta de la Selección Mayor, que se entrenó hasta el martes en el CeNARD, y comenzó este jueves con la etapa presencial del proceso hacia el Sudamericano que se jugará entre el 12 y 17 de abril (sede a definir), y otorgará tres plazas para la AmeriCup de junio. Entre las convocadas se encuentran Delfina Cergneux y Paula Santini, ambas del Tomás de Rocamora.
Serán 12 días de concentración, hasta el 1 de marzo, bajo la atenta mirada de Sandra Pavón (entrenadora principal) y todo el cuerpo técnico de Selecciones Femeninas, con Gregorio Martínez a la cabeza. Como factor determinante, el coach destacó el gran promedio de altura (1m75) que se logró en la convocatoria, gracias al Proyecto Nacional Formativo, el plan que la CABB lanzó a fines del 2020 para reclutar y desarrollar el talento joven femenino en todo el país.
“Más allá de las chicas que sabemos que tienen condiciones, independientemente de su altura, queremos entrenar a las altas. En esta preselección tenemos siete jugadoras de más de 1m80. Incluso una que mide 1m95 (Nerea Lagowski), con 14 años. Estamos muy esperanzados, porque esto nos va a permitir subir la talla de todos los seleccionados femeninos. Siempre van a estar las mejores, más allá de la altura, pero le estamos poniendo énfasis porque creemos que ahí está el secreto para levantar los centímetros en algunos puestos”, analizó Martínez.
En cuanto al trabajo que se realizará con las 21 jugadoras, el DT comentó la metodología. “Trabajaremos en doble turno y veremos cómo las chicas van aguantando la carga. También es importante formarlas. Vamos a tener charlas de nutrición y los kinesiólogos trabajarán en prevención de lesiones, junto a todo el cuerpo médico. Queremos crear esa cultura del cuidado físico. Por supuesto que después cada una tiene que sostener eso, pero es una buena edad para crear esos hábitos”, sostuvo.
La idea de juego que se busca plasmar, según Gregorio, es la misma que se buscó con las U18. “Queremos imponer un ritmo alto. Nos va a costar un poco más que con las U18, pero hay que intentar que lo internalicen desde que son chiquitas. Aclaro que cuando digo ritmo alto no me refiero a tirar rápido, porque son cosas distintas. Hablo de un juego dinámico, de mucha participación colectiva y pases. Levantar el ritmo del equipo en general. En eso estamos enfocados”, finalizó.