El transformador de tráfico, trifásico, de media tensión, marca Mayo, con capacidad de potencia nominal de 125 Kva., tenía un peso de 710 kilogramos y estaba sobre una columna de hormigón en el establecimiento de Emilio Sack, a tres kilómetros al Este de Santa Anita. Los delincuentes lo derribaron, le quitaron el aceite aislante, y
lo despiezaron para lograr extraerle aproximadamente 15 kilogramos de cobre del bobinado.
En momentos en que se perpetró el ilícito, que sería entre el 29 de agosto y el 2 de septiembre, el transformador estaba desconectado del servicio eléctrico por tareas de mantenimiento y alistamiento que los dueños de las instalaciones realizaban para comenzar, en el mes de noviembre, con el rigo a una plantación de arroz.
El transformador estaba a unos 1.800 metros de la tranquera de acceso al establecimiento y la situación fue advertida por un operario de la Cooperativa, según precisó Santiago Alberto Bach en diálogo con Riel FM. «Estimamos que el daño que le hicieron al transformador asciende a unos $45 mil y apenas tenía 15 kilogramos de metal rojo (cobre)», dijo el encargado de la Cooperativa de Agua Potable y Otros Servicios Públicos Santa Anita Limitada.