En la tarde de ayer, una vecina del Barrio 192 Viviendas, lamentó la muerte de su perra ante la mordedura de una víbora yarará.
«Frente a mi casa, hay un descampado con pastizales altos y mugre. El perro de mis hijos se escapó y fue mordido por una yarará, a pesar de que le dimos suero, horas más tarde falleció» detalló la vecina.
«Seria bueno que el municipio se encargue de cortar los altos pastizales de la zona y ya que no se puede edificar en dichos terrenos les busquen otro fin el cual le de mayor mantenimiento. Hoy fue mi perro, mañana puede ser mi hijo o el de cualquiera» agregó.
Por otro lado, otra vecina de la intersección de calle Libertad y Diaz Vélez, también solicitó mantenimiento para su barrio y una poda de pastizales. «No tenemos por que estar viviendo así, de noche se convierte en tierra de nadie, parece una película de terror» cerró.
Fuente: La Pirámide.