«¿Tienen cachorros?» Es una de las preguntas más repetidas a la hora de buscar animales para adoptar. Es casi invariablemente, la mayoría de las personas obvian o no les interesa los perros adultos cuando deciden. .
Esta preferencia hace que desde nuestra protectora tengamos que pagar guardería para que esas almas desprotegidas, arrancadas del horror del maltrato ejercido por un humano, pernocten allí antes de que vuelvan a un calvario o a la calle. La gente cree que los cachorros son «más fáciles» de educar. Lo que no es siempre cierto: los perros adultos también aprenden y tienen varias ventajas.
Sabemos perfectamente el carácter del perro, en la protectora os informaremos del perro que más se adapta a vuestro hogar.Sabemos perfectamente su estatura y tamaño definitivo, sin llevarnos sorpresas más adelante.
Ya han madurado y asimilan con más rapidez todo lo que se les enseña en el proceso de su educación. La adaptación de los perros adultos adoptados, (de un año en adelante), es muy rápida y fácil.
Evitamos los destrozos lógicos de adoptar a un cachorro que necesita juguetear y aprender a hacer sus necesidades fuera de casa.
El perro se adapta rápidamente a su nueva vida y adquiere en poco tiempo las costumbres de su nuevo hogar, así como las normas de disciplina básicas, como hacer las necesidades en la calle, por ejemplo.
Las familias consultadas coinciden en afirmar que la capacidad de agradecimiento y cariño de sus nuevos compañeros es enorme y su educación bastante más fácil que la de un cachorro.
El aprendizaje del perro va ligado al instinto de juego y no pierde dicho instinto hasta muy avanzada edad, por lo que la adopción de un perro nunca deberá supeditarse a los años que tenga; en la adopción debemos guiarnos por el carácter del perro y su adecuación a nuestro estilo de vida.
Al adoptar un perro adulto, encontraremos al compañero más fiel, leal y noble que jamás hayamos imaginado. Le daremos la gran oportunidad de pasar el resto de su vida en una familia y tendremos la gran ventaja de poder salvar la vida de otro, en un tiempo más corto, con la gran satisfacción de saber que, gracias a nuestra adopción, en caso de que tengan edad muy avanzada, nuestro compañero ha pasado los mejores años de su vida gracias a nuestra loable acción de adoptar.
¿Sabías qué? Los cuerpos especiales de seguridad (policía y bomberos) y las organizaciones de invidentes y minusválidos prefieren para el adiestramiento del perro el periodo comprendido entre uno y tres años de edad, por ser la etapa en la que son más receptivos a la disciplina y aprendizaje de conductas. Se trata de entrenamientos especializados: los animales tienen que aprender a realizar su trabajo (rescates, defensa, apoyo a ciegos, etc.) de forma correcta y sin dudas. ¡Y lo más importante… un perro es un amigo y! ¡UN AMIGO NO SE COMPRA! ¡ADOPTA UN PERRO ADULTO!