Una perra en donde por dos días estuvo con su globo ocular fuera de su cavidad el cual se le pudo agusanar a causa que tenía ya barro pegado en el mismo, un perro violado llevado de urgencia a una veterinaria, ocho perros torturados, abiertos en vida hasta tener su primera muerte, su segunda fue el ahorcamiento; tres caballos muertos – aparte del daño por solo material del vehículo el cual los chocó – en la Autovía jurisdicción local, un accidente protagonizado por un carro conducido por jóvenes en las inmediaciones al supermercado ex “ Impulso”. Todos estos macabros, sangrientos, bestiales casos han ocurrido en nuestra ciudad en tan solo … UNA SEMANA. Sabemos que en este lapso de tiempo no podemos revertir esa palabra llamada MALDAD que atraviesa directa o indirectamente a nuestra sociedad, es algo que está apañado bajo el concepto de “cultural” como dice, excusándose de la inacción, nuestro jerarca municipal.
La llamada “Ley Sarmiento” – la 14.346 – la cual tiene alcance penal y evita el Maltrato Animal fue decretada hace tan poco… 50 (¡!); nuestra ordenanza municipal N° 4277 que contempla el mismo hace también muy poco que fue promulgada, unos 30 años. ¿Es que será que falta aún más tiempo para que tanto el sistema Judicial, el poder Ejecutivo y Legislativo municipal puedan hacer algo al respecto para que se lleven a la práctica?
Menos en el caso de la perra que le vaciaron el ojo por culpa de un despiadado que le propinó un palazo, que terminó siendo un caso de Ayuda Animal y el cual se resolvió desde la solidaridad de la gente, la vocación de la veterinaria que la asistió y del grupo que pudo acudir al auxilio, en los otros casos estuvo presente en cada uno de ellos, la tragedia, el desprecio por la vida, no solo del animal sino de terceros, la desidia y la falta de compromiso, importancia y negligencia de más de un actor social.
Siempre anhelamos hablar en esta columna de ejemplos hasta idílicos, propios de imágenes de propagandas, donde los animales ocupan un espacio lleno de cariño o amor, pero la realidad nos avasalla y una vez más hablamos de este maltrato que esta naturalizado en nuestra sociedad y lo peor de todo, esta enquistado en algunos casos; los caballos carreros es tan solo un ejemplo.
Nuestro reclamo del sábado no es ambicioso, es tan simple, racional y lógico como lo es: hacer cumplir las leyes y ordenanzas proteccionistas. Tenemos jueces, tenemos concejales, tenemos una Secretaría de Salud, tenemos un departamento de Zoonosis, tenemos policías municipales y fuerza provincial que puede actuar, tiene que actuar. Cobran sus sueldos a fin de mes por trabajar y el único ejemplo que tenemos de vocación es de la Policía de Entre Ríos la cual está presente en cada incidente, acuden a nuestro llamado protegiéndonos. Deseamos que hagan este primer ejercicio todos estos personajes y/o funcionarios que le ponen su estampa a esos otros cargos. El segundo es cuando vayan a su cajero preferido, cuando estén por retirar sus haberes, acuérdense de cada una de esas sogas que ahorcaron esas pobres almas, por ejemplo. Si hay conciencia, entonces, actúen como las leyes lo dictan y como su función lo demanda.
Mientras tanto…. ¡Allí estaremos, hoy nos reuniremos frente al mástil de la plaza “Francisco Ramírez” a las 16 hs. para marchar por ellos, por esos seres no humanos en donde ¡NOSOTROS SOMOS SU VOZ, TODOS TENEMOS QUE SERLA!!!