El gobierno le había otorgado a la firma créditos para la construcción de máquinas cosechadoras en los galpones del Puerto de Concepción del Uruguay. Ahora extendió hasta el 31 de diciembre el plazo para que la empresa cancele la deuda en dólares que tiene. El Estado provincial, a través del Fondo de Inversiones
de Entre Ríos (Finver), le reclama más de 6 millones pesos, entre los montos por subsidios para proyectos productivos y los intereses. El síndico que analiza las cuentas de la firma cuestionó severamente el rol de los funcionarios por «la irresponsable asistencia financiera». La aventura de la producción de cosechadoras en territorio entrerriano está a punto de naufragar también en lo formal, como ya ocurrió en lo real. El síndico que administra la empresa Grandes Máquinas Concepción del Uruguay SA terminó su informe y después de la feria el juez deberá resolver sobre ello. Del expediente que se tramita en el Juzgado en lo Civil y Comercial Número 3 de Concepción del Uruguay, a cargo de Leonardo Portella, surge que la firma tiene deudas por más de 10 millones de pesos. El Estado provincial, a través del Fondo de Inversiones de Entre Ríos (Finver), le reclama 6.052.707 pesos, entre los montos por subsidios para proyectos productivos y los intereses. Grandes Máquinas Concepción del Uruguay SA recibió créditos por 5,5 millones de pesos para la construcción de máquinas cosechadoras, según consta en tres decretos firmados por el gobernador Sergio Urribarri y el ministro de la Producción, Roberto Schunk: 574.000 pesos en 2009, 4 millones en 2011 y 1 millón en 2012. En ese sentido, el informe del síndico Horacio Larrivey es muy duro respecto de los funcionarios públicos por «la irresponsable asistencia financiera», ya que el Finver continuó con la entrega de fondos aun después de que la empresa cayera en cesación de pagos, que Larrivey estableció en el 1 de diciembre de 2011, cuando no canceló los intereses del primer tramo del crédito. Después de esa fecha hubo otros cuatro desembolsos: 600.000 pesos el 27 de diciembre de 2011; 400.000 pesos el 10 de enero de 2012; 600.000 pesos el 27 de marzo de 2012; y 400.000 pesos el 30 de marzo de 2012, «pese a su evidente estado de cesación de pagos y que esta Sindicatura estableció ante la fuerte existencia de hechos reveladores de su estado por el vencimiento de intereses impagos tras dos años de gracia del Finver», según publicó ayer el sito digital Análisis.