El Senado comenzó pocos minutos después de las 16 a discutir el proyecto de legalización del aborto, en una sesión especial que se extenderá hasta la madrugada del miércoles, según surge del listado de 59 legisladores que se anotaron para hablar en el recinto, por lo que se espera una jornada de casi 13 horas.
La discusión fue habilitada por la presidenta del Senado, Cristina Fernández de Kirchner, ante la presencia de 67 senadores, la mayoría conectados de manera remota, a las 16.08 y con la entonación del Himno Nacional argentino.
El proyecto de Ley de interrupción legal del embarazo tendrá una corrección en el proceso de reglamentación por el Poder Ejecutivo, según adelantó la senadora Norma Durango al abrir la sesión especial como miembro informante y presidenta de la Banca de la Mujer.
Durango dijo que se había acordado con el gobierno nacional el veto parcial a dos incisos de la norma para eliminar la palabra “integral” de los textos de la ley. Se trata de los artículos 4 y 16 del proyecto en discusión.
La decisión allanaría el camino para que dos de los senadores que estaban en duda al momento de apoyar la iniciativa, como el entrerriano Edgardo Kueider y el rionegrino Alberto Weretilneck, revean su postura.
El proyecto de ley de interrupción legal del embarazo (ILE) se debatirá durante casi trece horas, de acuerdo con la lista de oradores difundida por fuentes de la Cámara de Senadores.
Con esta proyección, se espera que la iniciativa que impulsa el Poder Ejecutivo sea sometida a votación cerca de las cinco de la madrugada.
Sin embargo, la sesión no terminará allí, ya que luego del proyecto sobre el aborto se iniciará la discusión del Plan de los Mil Días sobre Cuidado Integral de la salud durante el Embarazo y la Primera Infancia.
Esa iniciativa, cuyo apoyo se descuenta, tiene sólo a cuatro oradores anotados y no debería extenderse por más de una hora.
En cambio, en la lista para explayarse sobre el proyecto de ILE figuran 59 legisladores de los 72 que conforman la cámara alta, aunque dos de ellos estarán ausentes.
El riojano Carlos Menem, internado en una clínica porteña, y el tucumano José Alperovich, de licencia acusado por presunto abuso sexual, ambos en contra del aborto, no participarán de la sesión.
La sesión
La discusión arrancó con el discurso de la presidenta de la Banca de la Mujer, la pampeana peronista Norma Durango, quien afirmó que “si el aborto sigue siendo clandestino van a seguir muriendo mujeres” y subrayó que la penalización de esa práctica es parte de los «resabios más oscuros del imperativo del sometimiento».
El segundo discurso fue del presidente de la Comisión de Salud del Senado, Mario Fiad (UCR-Jujuy), quien adelantó su voto negativo. «El derecho a la vida es el capítulo inicial», manifestó el senador al exponer.
El legislador advirtió que «quienes apoyan este proyecto se refieren al fracaso de la criminalización» y advirtió que «aquí parece que viene bien criminalizar a médicos, porque una palabra de más los puede condenar».
«Sepamos que si este proyecto se convierte en ley se abortarán sueños, proyectos y oportunidades a niñas y mujeres», afirmó.
En ese sentido, destacó que «no le cambiaremos condiciones de vulnerabilidad cotidiana, pero sí le daremos la posibilidad de abortar» a las mujeres.
Luego, se irán intercalando los discursos del resto de los senadores identificados como «celestes» y «verdes» hasta llegar a quienes cerrarán el debate, que contarán con 25 minutos para expresar sus ideas.
Los cierres estarán a cargo de Alberto Weretilneck, de Juntos Somos Río Negro; Juan Carlos Romero, del Interbloque Parlamentario Federal; Silvia Elías de Pérez, de Juntos por el Cambio (en contra del proyecto); Luis Naidenoff, también de Juntos por el Cambio, pero a favor de la iniciativa; y por último, los oficialistas Anabel Fernández Sagasti, del sector “verde” y José Mayans, del “celeste”.